ECONOMÍA

Los venezolanos emprenden por falta de oportunidades laborales

por Avatar Karem González

En un encuentro llevado a cabo este miércoles 15 de marzo en el Aula Eugenio Montejo del IESA se hicieron públicos los resultados del Global Entrepreneurship Monitor (GEM Venezuela 2022). Este es el estudio más importante en materia de diagnósticos sobre el fenómeno del emprendimiento alrededor del mundo.

Enmarcados en el objetivo de hacer país, la Universidad Católica Andrés Bello y el Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), en alianza con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Banco Mercantil y EY Venezuela, ofrecieron datos, gráficos, estadísticas y opiniones sobre la situación del país con respecto a la actividad emprendedora.

El GEM, como observatorio internacional, inició su actividad en 1999 gracias a la iniciativa conjunta de la London Business School y Babson College. En más de 20 años han publicado informes anuales sobre el fenómeno emprendedor en el ámbito internacional y nacional. Es importante destacar que Venezuela participó durante cinco años en el estudio global (2003, 2005, 2007, 2009 y 2011), reincorporándose en el año 2022 a través de un convenio de colaboración con la UCAB. Su objetivo es medir el nivel de actividad emprendedora en cada país (TEA), analizar los factores que determinan el oficio del emprendimiento y recomendar políticas públicas orientadas a impulsar actividades emprendedoras sostenibles.

«Venezuela es un país de emprendedores que buscan forjar su desarrollo personal y familiar apostando su esfuerzo diario y sus recursos». Con esta frase, Patricia Monteferrante, coordinadora del Centro de Innovación y Emprendimiento del IESA, dio inicio al encuentro en donde el emprendedor fue protagonista, tanto o más que su propio negocio, sinónimo de un gran activo intangible para la construcción de una sociedad verdaderamente productiva y con mayor equidad social.

Foto: Karem González

Emprendimiento y entorno económico

En la jornada participaron no sólo docentes e investigadores de las casas de estudio como Luis Pedro España y Aramis Rodríguez, de la UCAB y el IESA, respectivamente, también especialistas en el ámbito económico y en el sector de emprendimientos del país.

España abrió su presentación con un estudio del entorno y los cambios en el mercado laboral venezolano.

Destacó que, a mediados de 2020, tuvo lugar en el país un proceso de reformas económicas de facto, con la eliminación de los controles cambiarios, la desregularización económica y el levantamiento de las amenazas sobre el sector comercial privado, principalmente el importador, que contribuyeron a una «recuperación» después de 7 años marcados por la recesión (desde 2013 hasta 2020).

Reiteró que «la mejora en la situación económica, aunque precaria, permitió una ralentización del aumento de la pobreza entre 2020 y 2021». Enfatizó que la distribución de la recuperación económica ha sido muy desigual.

«La diferencia entre el decil de más altos ingresos y el de más bajos es de setenta veces, esto debido a una combinación de falta de oportunidades y carencia de capacidades. Adicionalmente, la desigualdad territorial (40% de las personas del decil más alto de ingresos vive en Caracas), hace que las oportunidades de empleo y emprendimientos sean muy escasas en los lugares donde viven los hogares con menores ingresos», subrayó.

Foto Karem González

Cambios en el mercado laboral

Para el también sociólogo, los sectores que crecieron en su empleabilidad fueron transporte y la administración pública, lo cual está perfectamente explicado por la crisis de movilidad que vivió Venezuela ente 2020 y 2021, dijo. «El resto de los sectores han mantenido su participación en el mercado laboral y si hablamos de la reducción de los empleos agrícolas, probablemente, también se relaciona con la particularidad de la crisis de los últimos años».

Para el investigador, en el futuro, la posibilidad de una mayor formalización dependerá del dinamismo de la empleabilidad privada con la creación de nuevas empresas o emprendimientos.

“El futuro en Venezuela va a depender del sector privado, no del sector público. La economía dependerá más de la sociedad y no del Estado. eso es un hecho”.

«La única posibilidad de que se incremente el nivel de actividad y disminuya la precariedad del empleo, más allá de que se mantenga el crecimiento económico, pasa necesariamente por una redistribución de las oportunidades por género, ámbitos territoriales y sectores económicos», añadió. «Esto requiere una política de incentivos sectoriales y de política social que mejoren la empleabilidad de la población en edad activa», concluyó.

Entorno para emprender

El profesor Aramis Rodríguez describió los elementos que conforman el entorno del emprendedor. Esto de acuerdo a la evaluación realizada por los expertos en los países incluidos en el estudio.

En Venezuela, la consulta se realizó a 36 expertos con experiencia en diversos aspectos del entorno emprendedor y económico, basándose en tópicos o variables como la educación superior, cultura, tecnología, educación primaria, finanzas, políticas, entre otros.

Según los entendidos en la materia, las políticas gubernamentales, la tecnología y la educación, como elementos del ecosistema emprendedor, no necesariamente conviven a favor de los emprendimientos en Venezuela.

“Si tuviésemos un caldo de cultivo listo, nadie nos detendría en la materia. Seríamos mucho más grandes y mejores”

Variables como facilidad de financiación, nivel de formación y espíritu empresarial; apoyo cultural, infraestructuras físicas y acceso a servicios también escasean. «Eso nos hace víctimas un entorno que no está del todo sano o fortalecido para que se puedan echar raíces más fácilmente. Paradójicamente, esa realidad no nos detiene. Los emprendedores, a pesar de todo, siguen hacia adelante y eso es algo que vale la pena resaltar», expresó. «El país sigue viéndose como una tierra fértil para nuevos negocios».

Para el catedrático, los emprendedores venezolanos, no están desorientados a nivel vocacional. «Están alfabetizados 100% desde el punto de vista del emprendimiento como profesión», resaltó. «El venezolano, en general, ve el emprendimiento como una actividad adecuada y apropiada para echar pa’lante», finalizó.

«El futuro en Venezuela va a depender del sector privado, no del sector público», resaltó uno de los ponentes.

Emprendimiento: resultados GEM Venezuela

Para Patricia Monteferrante y Edwin Ojeda, coordinadora del Centro de Innovación y Emprendimiento y profesor del IESA, Venezuela es digna de admirar en materia emprendimiento. Aunque no está, ni de cerca, entre los 5 mejores países para emprender, en la tabla que registra la tasa de actividad emprendedora temprana en el planeta, Venezuela ocupa el puesto 15 en una lista de 49 países.

La ubicación del país se desploma al hablar de porcentaje de la población con negocios establecidos. Entre los 49 países evaluados en el GEM, Venezuela se sitúa en la posición 47. «Somos buenos, con ideas, pero nos cuesta dar el salto. Escalar es el gran tema», comentaron.

Sin embargo, «las conclusiones y hallazgos arrojados por la encuesta TEA (Tasa de emprendimiento de edad temprana) nos ubican en una posición buena con respecto a otros países», destacó Monteferrante. «Los emprendedores en su etapa inicial están muy motivados y se perciben con un alto talento emprendedor, el cual se ha incrementado en los últimos 11 años», agregó.

Recordó, además, que los países que tienen situaciones económicas críticas o complicadas, como Venezuela, por lo general tienen tasas de emprendimiento muy elevadas. Los países en desarrollo, por el contrario, no. «Nuestra interpretación es compleja en ese sentido. Hemos tenidos períodos persistentes de crisis, pero, incluso así, hemos salido bien parados porque seguimos apostando por nuestros negocios», rescató.

Emprendimientos dinámicos

Según el profesor Ojeda debería haber un enfoque en el concepto de «emprendimientos dinámicos», que son los que contribuyen, crean más empleos, exportan y generan riquezas. En resumen, añaden valor.

«Los otros emprendimientos, que son llamados de subsistencia, a lo sumo se pueden convertir en emprendimientos por estilo de vida, que afectan muy poco el ecosistema donde intervienen. Los dinámicos impactan el desarrollo económico de un país», señaló. «Más que el número de negocios, importa es la calidad».

«El principal impulsor de los emprendimientos en Venezuela es la necesidad por la falta de oportunidades laborales». Eso también actúa como impulsador de ideas, aunque, muchas veces, las implementaciones no den buenos resultados. «Nuestro ecosistema puede no ser tan robusto y el apoyo, digamos de autoridades, no tan notorio. No obstante, damos muestras inequívocas de que dentro de un entorno tan difícil y con tantas cosas en contras, los emprendedores en Venezuela, son unos héroes», concluyeron.

Foto Karem González

Sinónimo de emprendimiento

Actualmente, cerca de 3 millones de venezolanos (19% de la población adulta del país) están emprendiendo en diferentes etapas. En su mayoría son adultos entre 35 y 54 años de edad con niveles educativos superiores en la medida en que superan etapas, y mayormente ocupados a tiempo total o parcial.

De ese grupo, la gran mayoría (86%) posee emprendimientos en etapa temprana (TEA). Es decir, tienen negocios nacientes (startups con menos de tres meses en el mercado) o negocios nuevos (con menos de 3 ó 5 años). Solo 14% posee negocios establecidos o en parte consolidados (EBO), entiéndase: han sobrevivido más de cinco años en el mercado.

Considerando toda la población adulta del país, aproximadamente 11% tiene emprendimientos nacientes, 5% nuevos y sólo 2,6% posee negocios establecidos.

De esta manera, las cifras de Venezuela en materia de emprendimiento son comparables con países de primer mundo, que cuentan con un importante movimiento emprendedor.