«La gente no viene aquí a emborracharse, sino a sacar el artista que lleva dentro». Hepzi Nahmens es socia fundadora de Tu Arte Tu Vino, una iniciativa afincada en Caracas y otras ochos ciudades de Venezuela que ofrece, por al menos 2 horas, «clases de pintura» fusionadas con vino y música.
«Aquí, literalmente, serán artistas por un día. De hecho, nuestra experiencia se inclina más hacía las personas que nunca han agarrado un pincel y un lienzo. Eso es lo que hace este encuentro tan accesible y formidable. Dura poco, pero el recuerdo quedará por siempre», señaló su promotora.
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Tu arte, tu vino
A través del vino, de la uva, las vides o los mismísimos dioses, Baco o Dionisos. Da igual de qué modo. Vino y arte siempre han maridado estupendamente. Hay infinidad de obras artísticas que dan fe de ello y ponen, de un modo u otro, al vino en el centro. Precisamente esta «pareja perfecta» hizo que Hepzi Nahmens y su esposo/socio decidieran apostar formalmente en ella.
«El que no arriesga no gana. Hazlo». Con esas palabras, la joven abogada recuerda cómo su compañero de vida la convenció de «lanzarse al abismo de lo desconocido» con este emprendimiento. Fue hace 5 años cuando, estando en República Dominicana, en una sesión de trabajo, la invitaron a participar en un encuentro parecido al que ahora se erige como Tu arte Tu vino en Caracas.
Desempeñándose también como especialista y asesora de protección patrimonial y construcción de fideicomisos para metas financieras futuras, jamás se imaginó que la pintura sería parte de su vida. Al menos no tanto como ahora.
«En principio, una de mis mejores amigas sería mi socia. Eso jamás se llevó a cabo porque al final terminó emprendiendo en otro negocio», señaló. «Estaba desilusionada pero mi esposo fue quien nunca se dio por vencido con la idea, tanto que al final terminó apostando por ella», subrayó.
Nacieron en plena pandemia. Les tocó reinventarse. «Lo hicimos recreando la experiencia virtualmente. Nuestros artistas hicieron tutoriales por YouTube, nosotros creamos los kits y los enviamos a las casas vía delivery y la gente se conectaba para poder hacer sus obras», rememoró. «Fue todo un éxito. De esta manera, crecimos más y más, permitiéndonos mantener el nombre y la movida a flote», dijo.
Desconectar. Crear. Pintar
El pago de la jornada artística incluye todos los materiales necesarios para realizar la actividad (pinceles, pintura, lienzo, caballetes, delantales), copa de vino, buena música en vivo durante la sesión y la guía, paso a paso, de la mano de un artista profesional.
«La persona solo debe ir con ganas de pasarla bien», hizo hincapié Nahmens. «Algo que es importante rescatar es que nosotros incluimos en el costo de la entrada solo una copa de vino. Sin embargo, la gente puede consumir aparte lo que desee: jugos o cocteles y aperitivos de cualquier tipo. Eso ya forma parte del consumo según el espacio en donde nos ubiquemos, sea bar, hotel, restaurante, casa, salón de fiesta u oficina. Por es decimos que Tu Arte Tu Vino es para todos, grandes y chicos», destacó la fundadora.
No han tenido situaciones bochornosas hasta la fecha. Sin embargo, su propuesta se presta para crear amistades y hasta relaciones románticas. «Nos encantan esos finales felices. De esos, hemos tenido muchos», expresó.
El artista que llevan dentro
«No necesitas saber nada de pintura para disfrutar de la experiencia que brindamos en Tu Arte Tu Vino. Aquí venimos a aprender cómo desconectarnos del día a día y conectarnos entre nosotros… Y con la pintura», destacó Nahmens.
Cuando los asistentes llegan al espacio acordado, se encuentran con sus mesas listas. En ellas están dispuestos cada uno de los materiales de la sesión. De esta manera, durante dos horas (quizá 15 o 20 minutos más), los involucrados podrán ser los autores de una pintura.
«Además, tenemos un artista plástico que guía a cada persona en la realización de su obra. La pintura se realiza en base a una original, sencilla y estipulada», explicó. «La cereza de la torta es que durante la velada contarán con un talento musical que amenizará la experiencia».
Hepzi y su esposo cuentan con cinco talentos musicales y cinco artistas plásticos que se rotan según los eventos. «Eso es algo que nos hace sentir muy orgullosos pues todos son emergentes; los impulsamos a que puedan darse a conocer de una forma más amplia y en un ambiente que, podría decirse, es su elemento», señaló.
Una jornada de Tu Arte Tu Vino puede congregar hasta 250 personas en un solo lugar y un mínimo de 2. «O una, si se da el caso. No rechazamos a nadie que quiera explotar su creatividad», aseveró Nahmens.
El camino de emprender
«Para mi socio y para mí fue sencillo en un principio porque sabíamos que Venezuela estaba necesitada de actividades de ocio. No era un secreto», recordó. «La pandemia, sin embargo, nos pegó muchísimo hasta que encontramos la manera de seguir adelante. Gracias a Dios nos creamos un nombre que ha trascendido y hemos llegado a infinidad de entornos variopintos que ni siquiera eran nuestro norte y se convirtieron en valiosas oportunidades, sobre todo a nivel de expansión», rescató.
Hoy, Tu Arte Tu Vino ha sido replicada como franquicia en Maracay, Valencia, Lechería, Maracaibo, Nueva Esparta y Acarigua. «Y vamos por más», manifestó su creadora.
La pareja vive de su negocio. «No obstante, te mentiría si no incluyo alguno de mis otros trabajos. Ganamos bien, pero tenemos otras áreas de negocio que contribuyen a mejorar nuestra economía. Podríamos decir que es 50/50 que le debemos a Tu Arte Tu Vino», declaró Hepzi Hahamens.
«Algo sí puedo asegurar: la inversión la recuperamos con erre mayúscula», agregó. «Jamás imaginamos que este pequeño sueño se convertiría en un negocio rentable como lo es hoy día. Solo en febrero pasado hicimos 29 encuentros», enumeró. «Estadísticamente hablando, puedo decir que desde 2019 hemos realizados más de 1.000 eventos entre públicos y/o privados».
Lo más difícil en el camino
Para Hepzi Nahmens, manejar un staff de 15 personas ha sido una batalla constante. Sin embargo, lo único que realmente puede considerar como obstáculo en este recorrido como emprendedora, y con base en su negocio, es el alza constante de los costos de cada material que se usa en la experiencia.
«Tratamos de mantener un precio estándar en nuestras entradas. Queremos respetar esa accesibilidad para todos los que deseen compartir junto a nosotros de Tu Arte Tu Vino, pero el tema inflacionario hace, a veces, un poco difícil la cuestión», señaló.
Hasta la fecha, han logrado cumplir con el propósito de mantener sus precios y espera que esa realidad no cambie por ahora.
Finalmente, agradecen lo que son hoy al hotel Altamira Village, más específicamente al restaurante Olio. «Fueron los primeros en vivir esta experiencia y en darnos un voto de confianza cuando ni nosotros la teníamos en nuestro negocio». Ante esto, tiene un simple consejo para quienes, como ella y su esposo, quieren comenzar un negocio. «Hazlo, es ahora o nunca», concluyó.
Inversión
25 dólares por persona.
Redes sociales
- Instagram: @tuartetuvino
- Página web: aquí.