Desde sus inicios, las criptomonedas siempre han sido consideradas como los instrumentos ideales para obtener la verdadera libertad financiera, ya que no solo nos permiten manejar nuestro dinero con mayor autonomía, sino que además están diseñadas para funcionar de forma completamente independiente al sistema financiero tradicional.
Si bien esta premisa no pudo mantenerse en su totalidad a lo largo de la última década, lo cierto es que la invasión del régimen ruso a Ucrania estaría demostrando que las criptomonedas son mucho menos descentralizadas de lo que se piensa, convirtiéndose en parte fundamental del conflicto que vive la paz mundial actualmente.
Abandono de la descentralización
Esto se debe a que, aunque inicialmente se auguraba que el régimen ruso utilizaría criptomonedas para escapar de las sanciones de occidente, cada vez más operadoras estarían limitando el uso de sus servicios de inversión en el país invasor. Tan solo desde el inicio de la invasión, la plataforma Coinbase habría bloqueado más de 20.000 direcciones alojadas en Rusia.
Si bien la empresa afirma que estas acciones no responden directamente a la invasión, sí afirma que están completamente de acuerdo con el acatamiento de las sanciones impuestas por las democracias del mundo. La directiva de la empresa afirma que todas las operaciones del mercado son rastreables y permanentes, lo que facilita los bloqueos de capital.
El CEO y fundador de Binance, Changpeng Zhao, también afirmó que el uso de estos activos para sortear las sanciones no tendría demasiado efecto, ya que las mismas conforman solo una pequeña parte del dinero utilizado en Rusia y el resto del mundo, haciendo que sus beneficios no sean lo suficientemente grandes como para compensar las limitaciones impuestas sobre el sistema tradicional.
Un cambio de paradigmas
Si bien las redes que dan vida a las principales criptomonedas trabajan de forma independiente, lo cierto es que la mayoría de las empresas que operan en el mercado buscan tener residencia en las principales economías del mundo para asegurar su expansión. Esto implica acatar medidas impulsadas por los gobiernos locales.
Mientras que empresas de menor trayectoria, como eToro, Robinhood o profit revolution pueden trabajar sin presencia directa en muchos países, lo cierto es que el eventual asentamiento legal sería un requisito para poder expandirse de forma realmente rentable.
Esto también tendría un efecto en aquellos inversionistas con una mentalidad mucho más libertaria, ya que estarían percatándose de que el mercado no solo está mucho más centralizado de lo que parecía inicialmente, sino que además cualquier operación es fácilmente rastreable, disminuyendo el atractivo del anonimato que generaba el mercado inicialmente.
El impacto en el mercado
Si bien esto puede disuadir a parte de los inversionistas que buscan una experiencia mucho más sigilosa, también estaría demostrando de forma práctica algunos de los beneficios reales que pueden otorgar la tecnología blockchain y las criptomonedas, principalmente todos aquellos relacionados con la modernización del dinero.
Mientras que las criptomonedas básicas han servido como campo de pruebas para comprender los beneficios que puede brindar esta tecnología, eventos como la invasión rusa estarían enseñando los caminos que las entidades financieras tradicionales deben seguir para poder llevar a cabo una digitalización económica.
Se estima que las criptomonedas de mayor importancia en los próximos años no solo sean estables, sino que además funcionen bajo la vigilancia constante de las entidades gubernamentales y financieras, asegurando que estas se usen para pagos, ahorro e inversión, y no para el financiamiento de actividades delictivas.
La invasión rusa no solo está cambiando el orden mundial, sino que también está creando un cambio de paradigmas total en el mercado de las criptomonedas, dándole las herramientas para que realmente se masifique a lo largo de la década.
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