El astro argentino Lionel Messi lanzó una bomba que revolucionó a toda la prensa el martes: comunicó el deseo de abandonar a su club de toda la vida, el FC Barcelona.
Está noticia no tardó en conmocionar a la prensa y por supuesto a los aficionados.
El fanatismo que despierta Messi no es nuevo, desde sus inicios es uno de los futbolistas que aviva el interés hasta de sus máximos rivales y las pasiones siempre están a flor de piel. Más de uno ha llorado con la noticia, así como hay otros que les ha alegrado. Sin embargo, la apatía es algo que no existe con relación al jugador, considerado por muchos como el mejor del mundo.
El interés que despierta el argentino es tal que más de un aficionado se ha colado en las canchas de partidos oficiales que ha disputado con el Barcelona o su selección para saludarle, abrazarle o incluso besarle, sin importarles que después de ello sean reprendidos. Este último fue el caso de una venezolana en la Copa América Venezuela 2007.
Después de concluido el partido de cuartos de final entre Argentina y Perú, en el Estadio Metropolitano de Lara, en Cabudare, Barquisimeto, mientras los jugadores se retiraban del terreno de juego, una aficionada cayó del techo justo enfrente de Messi; y aunque las autoridades la detuvieron enseguida, pudo conseguir lo que quería: un beso y abrazo del jugador.
En esta disputa la selección albiceleste ganó 4-0. Así Argentina se labraba un camino a la final, y triunfó en la semifinal contra México 3-0. Cayó derrotada con el mismo marcador por Brasil en el estadio José Encarnación Romero de Maracaibo.
A la competencia no asistieron figuras como Ronaldinho y Kaká. Sin embargo, contó con la presencia de grandes futbolistas: Robinho, Javier Zanetti, Juan Sebastián Verón, Diego Forlán y Roque Luis Santa Cruz, entre otros.