El presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, afirmó que la decisión de jugar el Barcelona-Nápoles de la Liga de Campeones a puerta cerrada a causa del coronavirus supondrá a la entidad azulgrana «una pérdida económica de 6 millones de euros».
Tras la reunión entre el Barsa, la secretaria general del Deporte Catalán y los departamentos de Salud e Interior de la Generalitat, la vuelta de los octavos de final de la Champions se disputará el próximo 18 de marzo a puerta cerrada, y Bartomeu considera lógico que así sea.
«Lamentamos mucho que esto afecte a nuestros socios, aficionados y al mundo del fútbol en general, pero lo que prima es la salud», expresó Bartomeu.
«Con este virus estamos viviendo una situación excepcional y hemos de ser corresponsables para solucionarla», señaló.
Tras el 1-1 de la ida, el Nápoles tenía pensado desplazar a Barcelona a 5.000 aficionados que finalmente no estarán en el Camp Nou, y además el gobierno ha prohibido los vuelos entre Italia y España.
De cualquier manera, Bartomeu se mostró convencido de que el partido no se suspenderá en ningún caso: «Los jugadores del Nápoles seguro que vendrán. Hay unos días hasta el próximo miércoles, pero estoy convencido de que llegarán».