La estadounidense Venus Williams derrotó este sábado con remontada a la francesa Caroline García en un partido que se alargó hasta casi las dos horas y media de pelea, para meterse en el partido por el título de las Finales de la WTA, que se juega en Singapur y en el que tendrá como rival a la danesa Caroline Wozniacki, verdugo de la checa Karolina Pliskova.
Venus Williams, quinta cabeza de serie y quinta del mundo, superó a García, octava favorita, por 6-7 (3), 6-2 y 6-3 en dos horas y 29 minutos.
Venus y García se habían enfrentado previamente en dos ocasiones, ambas en 2014 y en China y con un triunfo para cada una, en Wuhan (la francesa) y en Pekín (la estadounidense).
La igualdad fue la gran tónica del primer set entre Venus Williams y Caroline García. Con mayor o menor solidez, cada jugadora fue ganando su servicio. Y conforme fueron pasando los minutos, los puntos fueron alargándose.
La norteamericana pareció tener algún problema físico en algunos momentos, pero nada que le impidiera desplegar su poderío físico.
Así las cosas el desempate fue una consecuencia lógica. En el ‘tie-break’ afloraron los nervios, sólo así puede explicarse las dos dobles faltas seguidas de Williams en su primer turno completo de saque. García no quiso quedarse atrás y respondió con otra doble falta a continuación.
Al final, la francesa pudo hacerse con el primer set por 7-3 después de 69 minutos de juego.
La segunda manga fue mucho más clara para la mayor de las hermanas Williams, que comenzó con un claro 3-0 que a la postre fue definitivo, porque aunque caroline García luchó todo el set, no pudo remontar y acabó perdiendo por 6-2. Eso sí la estadounidense necesito de tres bolas de set para anotárselo después de cuarenta minutos.
En el tercer y último episodio, Venus tuvo que aguardar hasta el octavo juego para romper el saque de la francesa. En el siguiente juego García llegó a situarse 0-40 y con opciones de devolverle el ‘break’, pero la norteamericana reaccionó, empató 40-40 y resolvió el choque y el acceso a la final, en la que saldrá a por su segundo título tras el obtenido en 2008.
Será su tercera final, después de las jugadas en 2008, en la que ganó a la rusa Vera Zvonareva, y 2009, en la que cayó ante su hermana Serena.
Su rival por el título será Caroline Wozniacki, que consiguió una épica victoria por 7-6 (9) y 6-3 ante la checa Karolina Pliskova, tras dos horas de partido.
El primer set fue una auténtica batalla con un tenis de altísima calidad que se extendió hasta una hora y veinte minutos y en el que las dos jugadoras tuvieron sus opciones de victoria.
Pliskova comenzó dominando en la pista y en el marcador, 4-2, pero no acabó de rematar y eso le acabó costando el partido y la final. Tras ese 4-2, Wozniacki reaccionó y rompió el servicio de su rival, 4-3.
La checa ganó en blanco al resto en una nueva ruptura y la danesa hizo lo propio en el siguiente juego. Con 5-4 y servicio a su favor, Pliskova tuvo hasta tres bolas de partido y tras casi once minutos de juego, Wozniacki forzó el desempate.
La danesa pareció dominar con claridad con 1-6 y, por tanto, cinco bolas de set, pero la checa fue superando todas hasta empatar a seis. Cada bola, cada golpe, fue vital en ese momento y con un gran tenis por parte de ambas jugadoras, residentes en Montecarlo, fue Wozniacki la que consiguió cerrar la manga con un 11-9 tras una hora y veintiún minutos de lucha.
Pliskova reaccionó tras el varapalo y rompió el servicio de su rival en el primer juego del segundo set. Woznicki ganó los tres juegos siguientes para colocarse con un 3-1 que le pusieron en la dirección correcta hacia la victoria.
De nuevo Pliskova volvió al partido ganando el juego con saque de la danesa y el siguiente con el suyo propio, 3-3. Wozniacki ganó los siguientes tres juegos para apuntarse el set y el partido.
En los enfrentamientos anteriores, Wozniacki dominaba por 5-3, pero de los cinco choques entre ambas en 2017, Pliskova había ganado tres, incluidas las finales de Doha y Eastbourne.
Con esta victoria, Wozniacki, que jugará su segunda final tras la de 2010 (en la que perdió frente a la belga Kim Clijsters), se sacó la espina y estará en la gran final ante Venus Williams.