Los arreglos de partidos y las apuestas son una enfermedad para el tenis profesional desde hace muchos años. La Tennis Integrity Unit, el organismo con sede en Londres que trata de luchar contra la corrupción en el deporte de las raquetas, no solamente sancionó a jugadores y a entrenadores, sino también a jueces y oficiales. En las últimas horas, la TIU (sus siglas en inglés) volvió a sancionar a un árbitro que tuvo comportamientos ajenos a lo que obliga el Programa Anticorrupción del Tenis (TACP).
El venezolano Armando Alfonso Belardi González, que desde marzo de 2013 es Insignia de Bronce, una de las categorías del arbitraje internacional, fue suspendido por dos años y seis meses, y multado con $ 5.000 por cometer infracciones, comunicó la Unidad de Integridad del Tenis. 4.000 dólares serán eliminados del castigo si no reincide.
Tras la investigación de la TIU, se comprobó que González no había informado de dos situaciones en 2018 en las que se le solicitaba que se involucrara en un esquema corrupto para manipular los resultados de los partidos ingresados en su dispositivo PDA (Personal Digital Assistant), informó el organismo.
El PDA es el dispositivo que los jueces de silla llevan en sus ubicaciones y desde donde se emite el resultado en vivo (tan importante para las apuestas). El hecho de no revelar estas situaciones constituye para la TIU un delito de corrupción, añadió el organismo. Los árbitros que participan de los torneos profesionales tienen estrictas indicaciones de informar todo lo que les parezca sospechoso.
Belardi González, de 40 años de edad, es un árbitro conocido en el continente americano. De hecho, trabajó en el Abierto de Estados Unidos de 2017 y 2018, y también en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro, en 2016. De esta manera, y a partir del 18 de junio pasado, se encuentra inhabilitado para dirigir o asistir a cualquier evento oficial de tenis autorizados o sancionado por los órganos rectores del tenis, por la duración de la prohibición de dos años y medio.
En las últimas horas, el árbitro realizó un descargo en su cuenta de Instagram y adelantó que apelará la sanción. «En el año 2018 recibí una propuesta para que alterara los scores, me negué totalmente, que pasa, por miedo, por temor no reporté y la TIU me suspende por no haber reportado, cosa que yo acepto, suspensión que acepto por no haberlo hecho«, escribió. Y añadió: «Quiero dejar bien claro que jamás alteré scores, jamás fui corrupto, a mí no me están suspendiendo por corrupción, como he leído. Quiero dejar en claro que realizaré una apelación, porque de verdad me parece mucho tiempo (los dos años y seis meses de sanción) por el solo hecho de no haber reportado la propuesta y además ellos están acusándome de no haber colaborado».
En sus comunicados, la Unidad de Integridad del Tenis recuerda que es una iniciativa de la Junta de la ATP, WTA, ITF y Grand Slam, que están comprometidas conjuntamente con un enfoque de tolerancia cero para la corrupción relacionada con las apuestas en el tenis profesional.