La UEFA informó este viernes que abrió un procedimiento disciplinario contra los dos finalistas de la Liga Europa, el Sevilla y el Roma. Ambos equipo se enfrentaron el miércoles pasado en Budapest con victoria del equipo español en los penaltis. El encuentro no estuvo libre de incidentes.
En concreto, el Sevilla afronta sanciones por invasión del terreno de juego, lanzamiento de objetos, encendido de bengalas y conducta impropia del equipo.
Los cargos contra el Roma son lanzamiento de objetos, encendido de bengalas, actos de daños, alteración del orden público, conducta impropia del equipo y lenguaje insultante/abusivo. Este último ocurrió contra un miembro del cuerpo arbitral del partido por parte del entrenador, José Mourinho.
El portugués fue crítico con el arbitraje: «La influencia de los árbitros en nuestros partidos es una cosa a la que ya estamos acostumbrados, pero en una final europea no me lo esperaba».
«Basta con ver la boca de Ibáñez y se entiende todo, con ver a Lamela que tiró penalti y que tenía que haber sido expulsado; basta con ver que el equipo que jugó mejor en el primer tiempo es el que terminó con tres amarillas. Pellegrini se cae y es amarilla, Ocampos simula y no hay amarilla», señaló.
El Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA «decidirá sobre el asunto a su debido tiempo» para sancionar al Sevilla y al Roma, señala el organismo.