DEPORTES

Richard Carapaz, el líder insospechado del Giro de Italia

por Avatar EL NACIONAL WEB

Esta edición del Giro de Italia comenzó con un abanico de favoritos. Sin Chris Froome, Nairo Quintana o Egan Bernal no quedaba claro quién podía imponerse. Pero si en algo estarán de acuerdo los conocedores es que nadie contaba con que Richard Caparaz se colaría entre los candidatos.

Ni siquiera llegó a Bolonia como líder de su equipo Movistar. Al menos hasta el sábado, cuando tomó por asalto el liderato, trabajaba para su capo, el español Mikel Landa.

El ecuatoriano cumplirá este miércoles 26 años de edad y afrontará la semana final del Giro vestido con la malla rosa de líder de la clasificación general, aunque parece difícil que la retenga al término de una semana de duros ascensos y una crono.

Acechado por Vicenzo Nibali y Primoz Roglic, Carapaz es consciente de que sus posibilidades de celebrar el campeonato el domingo son pocas, pero se aferra a sus opciones.

“Viene una semana muy difícil en la que espero mantenerme. Tengo confianza para rendir al máximo. No puedo decir que vaya a ser el campeón, pero lo intentaré. Me siento uno de los favoritos, pero en el Giro puede pasar de todo”, dijo en la jornada de descanso de este lunes.

“Veremos cómo se mueven los rivales, pero tengo un equipo fuerte y podemos tener una buena semana», agregó.

Pase lo que pase, Carapaz ya ha hecho historia para el ciclismo de su país. El año pasado cuando ganó la tercera etapa, también en el Giro, se convirtió en el primer ecuatoriano en alzar los brazos en una de las tres grandes vueltas.

Ahora es el primer representante de su nación en liderar la prueba italiana. Unió su nombre al de otros latinoamericanos que han llevado la malla rosa: los colombianos Quintana, Rigoberto Urán, Esteban Chaves, Fernando Gaviria y el costarricense Amador Andrey.

Para Carapaz, qué duda cabe, todo esto es un sueño del que no quisiera despertar. Para esto, dice, ha trabajado desde que decidió vivir del ciclismo cuando tenía 15 años de edad.

“Es difícil creer que ahora soy yo la camiseta rosa”, afirmó. “Es un sueño por el que he trabajado muchísimo, y un esfuerzo enorme, de mucho tiempo, que ahora está dando resultados”.