El Dakar 2018 se tomó ayer un respiro en La Paz, con una jornada de descanso, antes de afrontar la segunda y última parte del rally, la más decisiva, que se correrá por el altiplano boliviano y el noroeste de Argentina.
Los pilotos podrán aclimatarse en este día a la altura de La Paz para afrontar las siguientes tres etapas de la carrera, donde el frío y la altitud son los principales desafíos, con tramos que alcanzarán hasta los 4.800 metrossobre el nivel del mar.
Además, a las motos y quads les queda por afrontar dos etapas maratón, en las que no podrán recibir ningún tipo de asistencia, mientras que los carros y camiones también tendrán un día bajo las mismas características.
Serán además en puntos clave del recorrido, como la etapa entre Uyuni y Tupiza, en Bolivia; y después en Fiambalá (Argentina), uno de los escenarios más exigentes desde que el Dakar se corre en Suramérica.
En ese terreno está todo por decidir, especialmente en la categoría de motos, muy abierta y con una decena de pilotos con posibilidades de llevarse el triunfo del Dakar el 20 de enero en Córdoba (Argentina).
El argentino Kevin Benavides (Honda) es el actual líder del rally, pero le siguen muy de cerca el francés Adrien Van Beveren (Yamaha), el austríaco Matthias Walkner (KTM) y el australiano Toby Price (KTM). También es serio candidato el español Joan Barreda (Honda), que está a más de 9 minutos de Benavides, aunque sus molestias en una mano, resentida de una lesión, pueden restarle opciones de victoria.
En la categoría de carros, la emoción está en conocer si el español Carlos Sainz (Peugeot) podrá recortar los más de 27 minutos que le separan del líder de la carrera, el francés Stéphane Peterhansel (Peugeot).