Coincidiendo con el anuncio de que Vietnam tendrá en 2020 su primer Gran Premio de Fórmula 1 (F1), Chase Carey, jefe de la F1, quiere que haya mayor diversidad en cuanto a nacionalidades y presencia de mujeres en la categoría reina.
«Queremos ofrecer posibilidades a pilotos de diferentes nacionalidades de todo el mundo. Nos gustaría tener un piloto chino, estadounidensese, vietnamita y una piloto», explicó Carey en Hanói, capital de Vietnam.
Actualmente, la mayoría de los 20 pilotos que participan en la F1 son de Europa. El paddock es exclusivamente masculino y en 69 ediciones del Mundial de F1 únicamente dos mujeres han tomado la salida en un Gran Premio, las italianas Maria Teresa de Filippis, en la década de 1950; y Maria Grazia ‘Lella’ Lombardi, en la de 1970.
«Nada nos gustaría más que tener carreras en todo el mundo, con equipos y pilotos de todo el mundo», insistió Carey.
Junto a América del Norte, Asia es una de las regiones del mundo donde Liberty Medio, responsable de la F1 desde enero de 2017, quiere desarrollar este deporte.
Pero albergar un Gran Premio es costoso y conlleva un riesgo económico, en especial para ciudades como Hanói, sin gran cultura automovilística. Ante la falta de rentabilidad, Malasia renunció en 2018 a la prueba que organizaba desde 1999, víctima de la competencia de Singapur.