El español Fernando Alonso, que lidera el Mundial de Resistencia con el equipo Toyota Gazoo Racing, declaró ayer antes de las Seis Horas de Shanghai, ciudad en la que logró dos de sus 32 victorias en Fórmula 1, que «China siempre le trae buenos recuerdos».
Alonso ganó por primera vez el Gran Premio de China en 2005, cuando se había asegurado matemáticamente un título que revalidaría al año siguiente, y repitió victoria en 2013, en un Ferrari.
El doble campeón mundial asturiano también fue dos veces segundo -en 2006 con Renault y en 2007 con McLaren-; y una vez tercero, en 2014,su última temporada con Ferrari.
«China siempre me trae buenos recuerdos. Para mí han sido casi siempre carreras muy buenas aquí; y éste es un circuito que siempre se me ha dado bien», manifestó, en la nublada y lluviosa Shanghai.
«Es un circuito que tiene mucha degradación en los cauchos delanteros, porque todas las curvas son muy largas», explicó Alonso, que lidera el WEC junto al suizo Sebastien Buemi y al japonés Kazuki Nakajima, con 84 puntos, 13 más que el otro Toyota TS050 Hybrid, que pilotan el argentino José María ‘Pechito’ López, el inglés Mike Conway y el nipón Kamui Kobayashi.