Sportivo Luqueño sufrió este miércoles para pasar a la segunda fase de la Sudamericana al empatar a dos con el venezolano Mineros de Guayana, que por un tiempo tuvo la clasificación en sus botas al ir con un par de goles por delante en el marcador, que revertía el 2-3 de la ida.
Sufrió al principio del partido el equipo de la ciudad de Luque con esos dos goles en contra, ambos con pocos minutos de diferencia y con los venezolanos sacando tajada de un equipo que salió despistado y con muestras de nerviosismo.
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Así, en el minuto 9 de la primera mitad se adelantó Mynor Escoe, que aprovechó un fallo de la defensa para enganchar un pase del capitán de Mineros, Richard Blanco.
Tres minutos después fue el defensa del Luqueño, Paulo Lima, el que anotó el segundo en propia puerta al despejar un tiro de Blanco que batió de forma involuntaria al meta Rubén Escobar.
Estaba clasificado el equipo que dirige el seleccionador Richard Páez, con una grandiosa labor organizativa de Blanco, entre los más destacados de los venezolanos.
Ello, hasta que llegó el volante Oscar Vidal y en el 35 puso el 2-1 y a su equipo como virtual clasificado.
La igualdad
Y en el 70 de la segunda parte se redimió Lima, con lo que igualó a dos el marcador.
Los de la República de Luque apretaron las tuercas con el punta venezolano Yeiber Murillo, de 21 años de edad, con hambre de gol y ganas de marcar diferencias, pero sin precisión ante la portería de Edixson González.
En el último cuarto de hora Mineros volvió a hacer sufrir al plantel de Celso Ayala, que cerró espitas y cerró con ese definitivo 2-2 que le deja a la espera del sorteo que le emparejará con su rival en la segunda fase.
Los de Luque jugaron como local en el Luis Giagni, la cancha de Sol de América, a las afueras de Asunción, debido al cierre por tiempo indefinido de su estadio, el Feliciano Cáceres, por el desplome de parte de la tribuna en julio de 2018.