Tras golear al Girona en el Estadi Municipal de Montilivi (1-4), el entrenador del Real Madrid, Julen Lopetegui, quiso destacar la mentalidad del equipo y la personalidad que les permitió remontar el tanto inicial de Borja García y “para superar las adversidades en los momentos en los que las cosas no nos han ido a favor”.
Además, el técnico blanco reconoció que, con el gol del talentoso centrocampista del Girona, el partido se les había puesto «muy difícil». «Juegan muy bien, con unas transiciones tremendas», destacó Lopetegui antes de remarcar que le daba valor a la victoria conseguida porque se habían enfrentado a un «muy buen equipo».
«En la primera mitad también hemos hecho cosas bien, pero en el segundo tiempo hemos encontrado más espacios y hemos tenido más tranquilidad», añadió el entrenador del Real Madrid. Por último, Lopetegui también quiso remarcar la enorme «competencia» que existe en la plantilla blanca, especialmente en la portería.
«No es una situación fácil de entender, pero sí de explicar. Tengo tres excelentes porteros, pero no lo veo como un problema, sino como una gran solución. Iremos decidiendo en cada momento en función de lo que consideremos oportuno. Hoy Keylor Navas lo ha hecho súper bien», concluyó el técnico blanco.
El Madrid se aupó con su goleada en Montilivi y el pleno de triunfos en las dos jornadas de la Liga, al primer puesto de la clasificación por diferencia de goles con el Barcelona, una situación que no protagonizaba desde el 20 de agosto de 2017.
El conjunto madridista solo fue primero la pasada Liga en la primera jornada, gracias a la diferencia de goles por su cómodo triunfo en Riazor ante el Deportivo de la Coruña (0-3). Su primer traspié de una competencia que ya vio perdida en las vacaciones navideñas, llegó en la segunda jornada con un empate a dos tantos en el Santiago Bernabéu ante el Valencia.
Diez empates y seis derrotas en 28 jornadas dejaron una profunda desilusión en el técnico Zinedine Zidane, en su competencia preferida. El Real Madrid llegaba de ser campeón y su intento de corona se vino abajo a las primeras de cambio. De hecho la última vez que el conjunto madridista fue líder en solitario fue en la fecha de la última jornada del momento que más felicidad dio a Zidane como técnico.