Con un estratosférico triple doble y dos tiros libres decisivos, LeBron James comandó el sábado la victoria de Los Angeles Lakers 145-144 ante los Golden State Warriors de Stephen Curry que se resolvió en una taquicárdica doble prórroga.
James, el jugador más veterano de la NBA a sus 39 años de edad, terminó con una asombrosa cuenta de 36 puntos, 20 rebotes (récord de su carrera) y 12 asistencias para imponerse en un frenético pulso con Curry, que llegó a 46 puntos con 9 triples y 7 asistencias.
Los 18.000 aficionados del Chase Center de los Warriors vibraron con uno de los mejores partidos de esta temporada en la NBA, que rememoró las batallas que LeBron James, liderando entonces a los Cavaliers, sostuvo la década pasada contra Curry, Klay Thompson y Draymond Green en cuatro Finales consecutivas.
Después de innumerables giros de guión, King James sentenció el juego a favor de los Lakers al recibir una falta personal con solo un segundo en el reloj y convertir con sangre fría los dos tiros libres.
«No creo que lo sea (el jugador más veterano). No me siento así», afirmó el alero con una sonrisa después de estar 48 minutos en pista.
«Yo salgo a competir y me siento joven», aseguró James, que no deja de asombrar en su vigesimoprimera campaña en la NBA.
Los Lakers, que levantaron una desventaja de 15 puntos, habían tenido grandes oportunidades para sellar el triunfo con antelación.
En el cierre del último cuarto, Anthony Davis (29 puntos y 13 rebotes) falló un tiro libre que permitió que Curry, en una espectacular acción en la que dribló al propio pívot, anotara una bandeja y enviara el duelo a la primera prórroga.
El equipo angelino volvió a tener una ventaja de tres puntos a 11 segundos del final del tiempo extra pero Klay Thompson empató con uno de sus 6 triples y LeBron James erró un tiro sobre la bocina defendido por Green.
En la segunda prórroga fueron los Warriors los que llegaban un punto arriba a los últimos cinco segundos tras un triple de Curry pero James realizó una potente internada y recibió la falta de Green, permitiéndole finiquitar la victoria desde la línea de tiros libres.
«Es algo que realmente se asimilará cuando acabes de jugar y lo veas con tus nietos. Puedo decir que he jugado contra uno de los mejores que han pasado por este deporte», dijo James sobre Curry, con quien se fundió en un abrazo tras la batalla.