El Super Bowl 54 entre los San Francisco 49ers y los Kansas City Chiefs genera una gran expectativa entre los lugareños y los miles de turistas, que desde hace 15 días transitan por las calles de Miami con una gorra o una camiseta alegórica al evento deportivo más importante de los Estados Unidos.
La ciudad de Florida será sede por undécima vez del evento -la más reciente fue en 2010- y, antes de esta semana, esperaba recibir a 150 mil visitantes, si bien tiene capacidad para alojar a más de 300 mil en hoteles y albergues turísticos especialmente acondicionados para la ocasión.
Kawhi Leonard y Kobe Bryant compartían el mismo piloto
El estadio Hard Rock Stadium, que está ubicado en Miami Gardens, y con capacidad para 64.767 espectadores, será el escenario que recibirá una final sin precedentes en la NFL, pues San Francisco y Kansas City nunca se han enfrentado en un Super Bowl.
Las entradas promedio para presenciar en vivo el gran evento pasan de los 4 mil dólares y pueden llegar a costar hasta los 75 mil dólares en la reventa, costos muy por encima de los apenas 6 y 12 dólares que valían los boletos en el primer Super Bowl de 1967.
Para los que no puedan ir a Miami o no tengan el dinero para pagar los tickets, la buena noticia es que el Tazón es transmitido en más de 200 países -incluyendo Venezuela- a través de las cadenas de televisión por cable Fox Sports y ESPN. La hora de la patada inicial en suelo venezolano es a las 7:30 p. m.
Los Fan Fest
Desde el lunes hasta apenas horas antes del choque, los aficionados que estén en Florida podrán acercarse al Centro de Convenciones de Miami Beach para vivir la Experiencia Super Bowl, donde se exhiben los 53 anillos de campeones y hasta este sábado estará abierto el Super Bowl Live, una suerte de FanFest en Bayfront Park.
Las fiestas en centros nocturnos y los mismos hoteles seguirán hasta el lunes a las 4:00 a. m. Y en el estadio, el esperado show del medio tiempo será protagonizado por primera vez por dos artistas latinas, Shakira y Jennifer López.
Entre tanta celebración, que incluye solo en Estados Unidos el consumo de más de 52 millones de cajas de cerveza, no es de extrañar que aproximadamente 7,5% de los estadounidenses se reporten enfermos el día después de la entrega del mítico trofeo Vince Lombardi.