La soberbia actuación de Toni Kroos ante Escocia no pasó desapercibida para casi nadie. En el inicio de su despedida del fútbol profesional, dio un auténtico recital que no solo apreciaron los ojos del espectador. Los datos y las estadísticas posteriores al choque reflejan que Kroos es una auténtica máquina de precisión: solo fallo un pase de los 103 que dio durante el partido inaugural de la Eurocopa.
Esas son las estadísticas oficiales de la UEFA. Desglosadas en partes, arrojan unos datos escandalosos: de sus 103 pases, completó 8 de 8 en envíos largos, 23 de 23 en cortos y 71 de 72 en medios. Solo falló uno para dejar en 99 su porcentaje de aciertos. Casi insuperable, nadie en el partido ante Escocia ofreció semejantes datos.
Y además, sus pases no fueron estériles. Aparte de gobernar el ritmo del duelo con mano de hierro, fue decisivo en acciones puntuales. Por ejemplo, en el primer tanto de Wirtz. Con un desplazamiento largo de lado a lado del campo, dejó el balón en los pies de Kimmich, que colocó un centro al borde del área que no desperdició el jugador del Bayer Leverkusen.
También fue importante en el segundo gol de Alemania. Kroos se inventó una asistencia filtrada a Gündogan que rompió a Escocia. El jugador del Barcelona lo aprovechó para ceder la pelota a Havertz, que a su vez se la dio a Musiala. El atacante del Bayern fusiló a Gunn y el partido se acabó para Escocia con el 2-0.
Sin duda, el aura de Kroos en esta Eurocopa es apabullante. No sólo en el terreno sentimental, por su fecha próxima de caducidad. También por sus prestaciones sobre el terreno de juego. Por eso, la afición alemana presente en el Allianz Arena no dudó en ovacionar al ex jugador del Real Madrid cuando abandonó el césped a pocos minutos para el final para dar entrada a Emre Can. Y antes, en cada córner o falta que lanzó Kroos, su nombre tronaba en el estadio del Bayern: ‘¡Toni, Toni, Toni!’. Kroos respondió a todo ese cariño con datos: 99 por ciento de aciertos. Casi insuperable.