Todos los venezolanos en algún momento han oído o vieron jugar a José Manuel Rey, un futbolista, un referente  de lo que es la historia reciente del Caracas Fútbol Club o  de la Vinotinto.

Cómo olvidar aquellos goles que catapultaron a toda una generación de estrellas que se consolidaron en el suelo criollo, destacando a jugadores de la talla de Juan Arango, Luis “el Pájaro” Vera, el mismísimo José Manuel Rey entre otros.

Palabras de “JOSEMA”

“Siempre es bonito jugar una final con un equipo que tiene mucha historia como son el Deportivo Táchira y el Caracas FC, equipos que mas campeonatos tienen en el fútbol venezolano” dijo el central.

“Siempre hay un plus por cómo se viven esos encuentros, pero lo más seguro es que reine el buen fútbol”, agregó el vinotinto

Entre otras declaraciones anunció que la idea de ser entrenador en un corto plazo sigue vigente.

«Actualmente me estoy preparando, estoy haciendo cursos para cuando se presente la oportunidad ser entrenador”, comento “Josema”.

Sus comienzos en el fútbol

Su padre español le inculcó la afición por el fútbol enseñándole en el parque de su casa. Se fue especializando en las categorías del Colegio La Salle, su casa de estudios, donde se desempeñaba como delantero.

Al graduarse de bachiller, realizó un propedéutico para ingresar en la carrera de Ingeniería de sistemas en la Universidad Metropolitana, sin embargo los viajes internacionales por la Copa Libertadores le sumaron las inasistencias que causaban la reparación de sus materias.

Debido a esto dejó la universidad y continuó sus estudios en el Centro Contable de Administración, el cual abandonó por las mismas razones.5​

Debutó en el año 1993 en el Estadio Rafael Calles Pinto con el Club Sport Marítimo en la derrota 2-1 contra Llaneros de Guanare, donde su entrenador Miguel Sabino lo ingresó al minuto 75.6​

Tras esto se sumó a las filas del Deportivo La Coruña donde disputó 12 partidos con el filial durante la temporada 1994-1995.

Tras ello volvió a Venezuela incorporándose en las filas del Caracas Fútbol Club en el año 1995. En esta etapa surge el apodo de ‘Tetero’ puesto que tenía 18 años y ya lucía un porte extraordinario, a lo cual sus compañeros se burlaban diciéndole que lo alimentaron con tetero de mondongo.

7​ En tres temporadas con el conjunto capitalino alcanzó los campeonatos ligueros de 1996 y 1999.

 


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