Simona Halep pasa los días de confinamiento en su Rumania natal mientras los torneos de tenis esperan su reanudación tras la crisis de la pandemia de coronavirus, que obligó a cancelar la actividad en el circuito hasta el 13 de julio.
En una entrevista a CNN, la tenista rumana analizó cómo es la situación en Rumanía, donde el coronavirus ya ha dejado más de 10.000 casos confirmados y 545 fallecidos.
«No he salido a la calle desde el inicio de la cuarentena. Soy una persona que se toma las cosas muy en serio y que está nerviosa con esta situación. El confinamiento está siendo muy estricto en Rumanía. Tenemos a los militares en la calle y no se nos permite salir fuera».
Halep se siente rara sin el tenis
Halep, que contribuyó con la compra de respiradores para ayudar a los hospitales del país, prefiere no ver las noticias sobre lo que pasa.
«La situación en Rumania es aterradora. Intento no ver o leer mucho las noticia porque las encuentro muy preocupantes. Prefiero centrarme en ayudar todo lo que pueda y poner de mi parte lo que pueda quedándome en casa y, por supuesto, permaneciendo fuerte y positiva. Es muy extraño no tener tenis en mi vida durante un periodo tan largo. El más largo de mi carrera».
El lado positivo del confinamiento
Halep mira el lado positivo del confinamiento, ya que el parón del circuito le agarró en plena recuperación de una lesión en el pie, aunque mantiene el contacto con su preparador físico y sus entrenadores.
«En parte fui afortunada porque la situación del coronavirus empezó justo cuando estaba luchando con una lesión en el pie. Así que este tiempo extra me da la oportunidad de sanar mi pie de forma correcta y tener tiempo para trabajar en mi recuperación sin estar preocupada por perderme algunos torneos».
«Sigo en contacto con mi preparador físico y con mis entrenadores Darren Cahill y Arti Apostu-Efremov. Todavía no he podido golpear bolas pero espero hacerlo pronto cuando la situación mejore y se levanten las restricciones».
Expectativas de regreso a la competencia
La tenista rumana también manifestó sus expectativas sobre el regreso de la competencia y asegura que poder volver a jugar en septiembre sería todo un éxito. «Creo que si volvemos a jugar al tenis en septiembre ya habremos ganado, porque significaría que habremos terminado con la amenaza del virus. En este punto podemos soñar con jugar un Grand Slam pero apoyo que se celebre y, por supuesto, intentaré jugar si es posible. Es extraño no saber cuándo podremos volver a jugar torneos de nuevo. ¿En qué superficie lo haremos? ¿En qué país? No tenemos respuestas aún, así que es difícil planificarlo».