Gary Sánchez no ha podido desenvolverse con naturalidad con los Yanquis de Nueva York por molestias en la parte baja de la espalda, según el propio careta.
“Siento algo de rigidez, es algo un poco incómodo”, expresó el dominicano, que sigue sintiendo dolor deseque el sábado fue retirado de la práctica de bateo.
Sánchez este martes se quedó en casa por una fiebre y los Yanquis esperan su regreso para el viernes. Algunos medios estadounidenses especulan con el hecho de que al dominicano le harán pruebas para descartar coronavirus.
El hospital de los Mulos está pasando por algo similar al 2019, pero en vez de ser en la temporada regular, está ocurriendo en el spring training.
“Después de esos dos partidos seguidos como catcher, pensé que era mejor tratar la lesión ahora mismo. Este es el momento para solucionarlo todo. No queremos apresurar nada, especialmente en los Entrenamientos de Primavera. Tenemos bastante tiempo”, dijo Sánchez.
Tanner Swanson, coach de receptores, ha estado trabajando con Sánchez detrás del plato, recibiendo pitcheos con una rodilla en el suelo para buscar darle más zona al pitcher y poder manejar mejor los strikes.
“Me siento bien ahí. A la vez, no sé si la rigidez se debe a eso. La verdad no lo sé”, finalizó el defensor del plato.
El Kraken está buscando de mejorar su defensa, debido a que esa es “la pata floja” de sus habilidades. Sin embargo, las lesiones lo han mantenido lejos del home plate.