Los 32 invitados a la fiesta ya saben con quien compartirán su mesa después de la realización del sorteo del Mundial, ayer en el Palacio del Kremlin en Moscú. Unos tendrán una estancia sin tantas dificultades y a otros les tocará bailar con la más fea.
La gala comenzó con la entrada al escenario de Vladimir Putin y Gianni Infantino, presidentes de Rusia y FIFA, respectivamente. “Nuestro país espera con impaciencia el campeonato y tiene intención de que pueda desarrollarse con el más alto nivel”, dijo el presidente del país anfitrión.
En tanto, el máximo jerarca del ente invitó a los aficionados a formar parte del torneo. “Vengan y celebren el fútbol el próximo año en Rusia. Millón y medio de personas encontrarán que Rusia es un país hospitalario”, comentó Infantino.
Al término de los discursos, el máximo goleador en Copas del Mundo, el alemán Miroslav Klose, devolvió el trofeo que los teutones ganaron en Brasil 2014. Y antes del inicio del sorteo, se efectuó un concierto musical acompañado por un espectáculo de luces.
La hora de verdad. Los encargados de extraer las bolas de los bombos (Carles Puyol, Diego Forlán, Diego Maradona, Laurent Blanc, Fabio Cannavaro, entre otros) ingresaron al recinto para colocarse en sus respectivos lugares. Enseguida los conductores del acto, la periodista Maria Komandnaya y el ex futbolista inglés Gary Lineker, hicieron su entrada para el comienzo de lo que el planeta entero esperaba.
Tal como ya se sabía, Rusia era el único que conocía su ubicación: el grupo A. El color de la bola de su bombo era rojo, para identificarlo rápidamente. Y uno a uno fue saliendo cada cabeza de serie.
A partir de ahí comenzaron los temores y se sacaron las pelotas del segundo bombo. El primero en salir tenía como destino el A, donde estaba el conjunto de casa. Un campeón mundial fue el escogido: Uruguay. Y al momento de definir su lugar en la zona era el cuarto, es decir, aún no había partido inaugural. Arabia Saudita y Egipto serán los otros acompañantes.
El campeón de Europa, Portugal, ya estaba ubicado en el B. Un viejo conocido y único vecino fronterizo era su primer adversario: España. ¿Algo mejor? Se enfrentarán en su primer encuentro. Y aunque pintaba para ser más cerrado, Marruecos e Irán serán los otros contrincantes.
En el C, su primer ocupante fue Francia Y cuando apareció Perú, Ricardo Gareca esbozó una sonrisa nerviosa. Pero no es todo, Dinamarca y Australia retarán a galos e incas.
Argentina con Islandia parecía tener una ruta sencilla. Sin embargo, no será color de rosas. Croacia y Nigeria (sí, otra vez Las Águilas Verdes) completaron el D, que es uno de los más reñidos.
Algo similar se consideraba a Brasil en el E, que con Suiza y Costa Rica se veía con menos complicaciones que otros cabezas de serie. No obstante, la alegría de minimizó un poco cuando surgió Serbia, una de los cuadros más rocosos de Europa.
Si el D parece cerrado, el F no se queda atrás. Alemania competirá con México, Suecia y Corea del Sur. La batalla por el segundo lugar será para tomar palco. En tanto, el G es uno de los más abiertos con Bélgica e Inglaterra como favoritos contra Panamá y Túnez.
Y el H es uno de los más imprevisibles. Polonia, Senegal, Colombia y Japón prometen un espectáculo de primer nivel.
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