La estadounidense Megan Rapinoe, condecorada por la FIFA como la mejor futbolista de 2019, consideró que el Mundial de Francia “tiene que ser un punto culminante” en su carrera. Sin embargo la jugadora del Seattle Reign descartó ponerse un límite.
“Creo que ahora mismo estamos bastante cerca de lo más alto. Los dos últimos años han sido lo más, pero creo que juntarlo todo en el campeonato más importante para nosotras y ser capaces de volver a llevarnos el trofeo a casa para nuestro país… eso tiene que ser un punto culminante para mí”, dijo Megan Rapinoe en declaraciones que recoge la FIFA en su web.
Rapinoe diferencia los triunfos de la selección de Estados Unidos en los Mundiales de 2015 y 2019 por su rol en el vestuario.
“Antes tenía a un grupo de veteranas tan increíble, que estuvieron conmigo casi toda mi carrera. Entonces, tener que asumir mucho más ese papel de liderazgo, convirtiéndome casi inmediatamente en una de las jugadoras de más edad de la plantilla después de que todas ellas se retiraron… simplemente es muchísima más responsabilidad y, básicamente, tienes que pensar mucho más”, explicó.
“Luego, hay una sensación diferente de orgullo en que casi estás cuidando del equipo y haciendo todas esas otras cosas. Y entonces ves triunfar al equipo, y entonces estás orgullosa de tu equipo de una forma diferente”, apuntó.
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Megan Rapinoe ensalzó asimismo la figura de la seleccionadora Jill Ellis. “Nos puso a todas en una posición para ser las mejores jugadoras que podemos ser. Creo que se demostró sobre el terreno de juego que teníamos una química increíble como equipo y sabíamos exactamente la manera en que íbamos a ganar”, indicó.
“Fue muy diferente de 2015, donde tuve la impresión todo el torneo de que estábamos averiguando lo que íbamos a hacer. Esta vez parecía que simplemente nos mirábamos a los ojos y sabíamos exactamente la manera en que queríamos jugar, y eso fue un enorme mérito de Jill y del cuerpo técnico”, sentenció Rapinoe.