El mediocampista argentino Javier Mascherano, quien cometió un penalti que supuso el empate que habría dejado eliminada a Argentina de no ser por el tanto de Marcos Rojo, dijo que hubiera sido una lástima arruinar el sueño a sus compañeros.
«Hubiese sido una lástima arruinarle el sueño a todos esos chicos, el penal era arruinarle el sueño a 22 pibes que están aquí luchándolo», dijo el jugador tras el partido en el que Argentina ganó por 1-2 en el Saint Petersburg Stadium y se clasificó a los octavos de final del Mundial de Rusia 2018.
Mascherano explicó que al árbitro turco Cuneyt Cakir le pareció penalti, pero él opinó que se trataba de uno de muchos agarrones que se producen en cada partido.
«Al árbitro le pareció penal, a mi criterio es un jugador de mucha más envergadura que yo, no es que lo sujete demasiado sino todo lo contrario, él se me tira encima y yo trato de contenerlo, de esos debe haber de ocho a diez por partido», aseguró.
El ‘Jefecito’ opinó que el Mundial comenzó con el «pie izquierdo» para Argentina, y que la clasificación lograda les permite subsanar «un pelín» el camino, que va a ser «duro».
«Creo que estábamos al límite, lo hemos ido a buscar con poca claridad, con poco fútbol, pero con muchas ganas, las de seguir estando en esta competición y por suerte hoy nos dio la posibilidad del fútbol de seguir, pero ojalá podamos corregir las cosas», agregó.