El futbolista Ferland Mendy, que comenzó su carrera en Le Havre, llega al Real Madrid, procedente del Olympique de Lyon, para disputarle el puesto de lateral izquierdo al brasileño Marcelo Vierira.
Cinco claves del juego del francés de 24 años de edad fichado por el equipo merengue:
1 – Condición física envidiable
La preparación física y técnica del jugador y su vocación ofensiva le han permitido progresar para convertirse en un lateral muy difícil de descifrar por su repertorio de movimientos en muchas zonas del campo. Sus eléctricas conducciones lo convierten en un futbolista muy difícil de parar en ataque, y su madurez, no obstante su juventud, es notable al defender.
2 – Acierto en el pase
Sus constantes apariciones en el ámbito rival invitan a pensar que, siendo defensa, no tenga un acierto óptimo de pases. Pero Mendy llega al 84,5% de acierto en el pase en las posesiones de sus equipos, muchas veces en sectores del campo no muy comunes para un defensa.
3 – Polivalencia
Mendy empezó la carrera como futbolista en Le Havre, donde era un extremo. Con el tiempo, reubicó su posición a lateral izquierdo. A pesar de desempeñarse en esa banda, no tiene problema alguno en hacerlo en el lado contrario, el lateral derecho, pues ejecuta bien con ambas piernas.
4 – Velocidad
La potencia al correr es una de las mayores virtudes del francés. Sirviéndose de su velocidad, siempre tiende a recuperar el espacio para evitar que su carril se vea comprometido, característica que le permite muchas veces imponerse en los duelos individuales.
5 – Afán de superación
El lateral ha tenido que superar grandes obstáculos en la vida. A los 14 años de edad, una grave lesión de cadera casi le impidió continuar jugando. Tras siete meses en el hospital, donde prácticamente tuvo que aprender otra vez a caminar, luchó para volver a los campos de fútbol. Estas circunstancias lo han convertido en el jugador que es: nunca dispuesto a rendirse y siempre listo para luchar contra la adversidad.