El presidente y propietario del club de fútbol Mónaco, el magnate ruso Dimitri Rybolovlev, fue imputado por la justicia del Principado por «invasión de la intimidad» en el ámbito de una amplia investigación, informó este jueves el diario francès L’Équipe.
La primera imputación se da a raíz de una denuncia presentada por una ex colaboradora suya, quien asegura que fue grabada contra su voluntad dentro de un caso que le opone al marchante de arte suizo Yves Bouvier, al que el ruso acusa de estafarle en la venta de obras de arte.
La demandante, de nacionalidad búlgara y próxima a la familia Rybolovlev, fue la artífice de los primeros encuentros entre Bouvier y el multimillonario ruso. Presentó denuncia por haber sido grabada sin autorización en una operación para chantajear a Bouvier.
El presidente del Mónaco defendió su inocencia en el caso.
Dentro de este complejo caso, Rybolovlev, además, es acusado por el suizo de haber tratado de influir en el ámbito político de Mónaco en el litigio judicial entre ellos.
Estas supuestas presiones del entorno de Rybolovlev en las altas esferas del Principado de Mónaco ya se cobraron una víctima de alcance, el responsable de los servicios judiciales de Mónaco, Philippe Narmino, quien dimitió el pasado 14 de septiembre después de una publicación del periódico francés «Le Monde».