El fútbol intenso y elaborado de la selección española no encontró premio ante un rival muy compacto en un partido dominado siempre por el conjunto de Julen Lopetegui, al que le faltó claridad en los metros finales.
Con mucho toque de balón y posesiones largas, el equipo español impuso su ley a lo largo del choque, pero su control del encuentro no dio de sí lo suficiente como para conseguir la victoria.
El dominio quedó claro desde el pitido inicial. Una posesión de más de un minuto en la primera jugada del partido mostró la dinámica que pretendió imponer España y que estuvo acompañada de un remate de Thiago, que rechazó Sommer, tras haber rebotado el balón en defensor.
Con Koke y Thiago como alternativas a Busquets, ausente por gastroenteritis, la selección prodigaba su fútbol de toque, preferentemente por la banda izquierda, en la que se encontraban Iniesta y Silva, quien tuvo la segunda oportunidad para España tras una dejada de cabeza de Thiago Costa. Sin embargo, el 1-0 llegó en una jugada que nada tuvo que ver con el guión propuesto por España, ya que un centro desde el extremo derecha fue devuelto al centro desde el otro palo por David Silva y Odriozola, que acompañaba la jugada, remató de tiro cruzado lejos del alcance de Sommer.
La ventaja local en el marcador era fiel reflejo del desarrollo del juego, con posesiones largas de España ante un selección suiza ordenada, que tapaba bien los huecos por los que trataba de penetrar su rival, pero que apenas tenía opciones de acercarse a la portería de De Gea. Una magnífica acción individual de Andrés Iniesta, ante la que Sommer hizo una buena parada, cerró un primer periodo jugado al ritmo que impuso el equipo español, centrado en evitar sobresaltos y en mostrar su capacidad para llegar con jugadas elaboradas.
Cuando mayor era el dominio de España, una acción aislada de ataque de Suiza permitió que tras un rechace de De Gea, Ricardo Rodríguez empatara el partido en la primera llegada con peligro del combinado helvético. España no renunció a su juego; Suiza, tampoco y el partido continuó con largas posesiones de balón de los españoles ante un rival ordenado, que apretaba mucho y no se descomponía.
Los minutos finales sí que fueron de claro acoso de la selección ante la meta de Sommer y un remate de Nacho (m.90), que rozó el palo, pudo dar la victoria a España, antes de que el propio Nacho tuviera una nueva oportunidad al cabecear un córner. Ni Diego Costa, ni Iago Aspas, ni más tarde Rodrigo se convirtieron en el estilete que presumiblemente España necesitará en Rusia.
Choque de ausentes
Mientras los otros ultiman detalles para el Mundial, ellos inician la reconstrucción. Italia y Holanda, dos gigantes del fútbol que no estarán en Rusia, se encontrarán hoy en Turín en un amistoso que debería marcar el inicio de su regreso a la primera plana. «El camino es largo», avisó el sábado La Gazzetta dello Sport, un día después de la derrota 3-1 ante Francia en Niza. Mancini tiene trabajo por delante y el duelo en Turín es una buena oportunidad para avanzar en la obra. Tras los partidos ante Arabia Saudita (triunfo 2-1) y Francia, el antiguo preparador del Zenit San Petersburgo seguirá introduciendo variaciones, por ejemplo Andrea Belotti en la delantera y el interesante Bryan Cristante en el centro del campo.