El Chelsea celebró este lunes su reciente conquista del título de la Premier League con una trabajada victoria (4-3) en Stamford Bridge sobre sus vecinos del Watford.
Los «Blues», que el pasado viernes conquistaron la sexta liga inglesa de su historia tras ganar en el estadio del West Bromwich (0-1), se dieron un baño de multitudes ante una afición que recibió a sus jugadores como auténticos héroes.
Pese a que se presuponía que iba a ser un encuentro sencillo para los de casa, el Watford presentó batalla hasta el final y de no ser por un tanto de Cesc Fàbregas en el minuto 88, hubiera logrado un punto y agriado ligeramente las celebraciones.
Después del característico pasillo de campeón que hicieron los «Hornets» sobre el césped, ambos equipos, que ya no se jugaban nada en la competición más allá de la honrilla, dejaron un gran espectáculo, con siete goles y mucha emoción.
El técnico italiano Antonio Conte, probablemente la persona más aclamada en la noche de hoy en The Bridge, presentó nueve cambios y sólo César Azpilicueta, quien ha disputado todos los minutos esta temporada en liga, y Eden Hazard repitieron en el once que hace tres días ganó al West Brom.
Michy Batshuayi, héroe el viernes con el tanto del triunfo en The Hawthorns, lideró el ataque, en una alineación que contó también con algunos de los hombres menos habituales como Asmir Begovic, Kurt Zouma, Nathan Aké, Nathaniel Chalobah, Kenedy o el veterano John Terry, en su penúltimo partido con la casaca «Blue».
A los 22 minutos, el propio Terry adelantó a los suyos en un rechazo tras un saque de esquina, antes de que un error suyo propiciara el empate de los de Walter Mazzarri, obra de Etienne Capoué.
Pasada la primera hora, el español César Azpilicueta, uno de los favoritos de la afición, culminó su gran temporada con su primer gol del curso, y Batshuayi volvió a darse un baño de multitudes al ser el encargado de anotar el tercero.
Pero no se dieron por vencidos los «Hornets», y primero Daryl Janmaat y más tarde el suplente Stefano Okaka vieron portería en dos ocasiones para sorprender a una grada que, pese al empate, no se iba a dejar amargar ni iba a dejar de animar.
Entonces apareció Fàbregas, quien poco antes había ingresado por Chalobah, para rematar un balón desde la frontal y alojarlo en la meta del brasileño Heurelho Gomes y dar a su equipo el vigésimo noveno triunfo liguero del curso y celebrar la conquista de la Premier League con una trabajada victoria.