Cada club tiene objetivos diferentes. De ahí se desprende su forma de ver el fútbol y actúa en consecuencia. Desde hace algunos años, el Caracas FC apuesta al trabajo a largo plazo y ayer en su presentación de la temporada 2018 mostró un plantel repleto de juventud, con el que aspira a pelear en lo más alto y ganar un título después de ocho años con el grifo cerrado.
El evento empezó con la presentación de cada uno los futbolistas y miembros del cuerpo técnico. Con respecto a años anteriores, la modificación más relevante es la aparición de Miguel Mea Vitali como gerente deportivo. «Miky es una pieza importante dentro de nuestro engranaje. Su experiencia como jugador nos ayudará y le deseo todo el éxito en su gestión”, dijo el presidente de la organización Cocodrilos, Rostyn González.
A pesar de la situación del país, el conjunto capitalino trabaja en el mediano y largo plazo. “Tenemos un grupo joven y no solo pensamos en el futuro, también queremos títulos y estar en competencias internacionales”, apuntó González.
Mientras que para Noel Sanvicente, tal como fue para sus predecesores, está la deuda de una nueva estrella. “Nuestro objetivo es luchar arriba y conseguir un lauro que nos permita darle una alegría a la afición”, comentó el estratega guayanés.
Igualmente, Mea Vitali dio a conocer que un futbolista venezolano que se encuentra en el extranjero será fichado y llegará el fin de semana. Y más adelante, Chita adelantó que será un defensor. Extraoficialmente se conoció que puede ser Bernardo Añor, quien se recupera de una lesión luego de su etapa con el Minnesota United en la MLS.
El eterno problema. Debido a los arreglos que se efectúan en el Estadio Olímpico de la UCV, el Caracas disputará sus partidos de local en Cocodrilos durante el Apertura. “Jugaremos en nuestra sede a las 3:30 pm. Se han hecho las gestiones para que haya transmisión televisiva. De ser así, se realizarán a las 3:00 pm por la iluminación”, informó Mea Vitali.
Vale recordar que el año pasado el coso de Los Chaguaramos también fue reparado. Sin embargo, el efecto no fue el esperado. “Había cuatro tipos de grama. En el primer juego después de la reparación hubo un diluvio y el terreno sufrió mucho. Al día siguiente, jugó La Guaira y la cancha quedó en muy mal estado”, contó Miky.
Otro punto importante fue la presentación de la casa club, la cual se encuentra en la instalaciones de la institución. En ella, podrán vivir cuarenta juveniles y cuenta con cocina, comedor, amplios cuartos, biblioteca, entre otras cosas.
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