Lo que menos se vio en la cancha del Hermanos Ghersi de Maracay fue fútbol. Carabobo FC y Aragua FC no se pudieron hacer ningún daño en el partido de ida de los cuartos de final, pues las hostilidades se registraron en las gradas.
Más de 25 minutos de retraso por disturbios entre las barras fue el comienzo. Luego, la violencia escaló de tal manera que ambos equipos decidieron suspender el encuentro y dejar la decisión en manos del Consejo de Honor de la Federación Venezolana de Fútbol.
De acuerdo con la cuenta de Twitter de los granates, funcionarios policiales tuvieron que velar por su integridad física. Supuestamente, los seguidores de la oncena local agredieron a los futbolistas visitantes con objetos que lanzaban desde las tribunas. Con ayuda de la seguridad, la plantilla logró ingresar a los camerinos.
El club también denunció por redes sociales un ataque al autobús que transporta a los jugadores. Escoltas tuvieron que acompañar a los del Cabriales hasta Valencia después de posponerse el cotejo.
Carabobo FC se cruzó en la liguilla con los chocolateros porque los puestos de sendos equipos fueron segundo y séptimo en la tabla, respectivamente.
El compromiso de vuelta está fijado para el miércoles en el Polideportivo Misael Delgado, en la capital carabobeña.