Alemania derrotó ayer 2-1 a Arabia Saudí, en Leverkusen, en el último partido amistoso antes de viajar a Rusia para defender el título en el Mundial (14 junio-15 julio). Fue el reencuentro con el triunfo de Alemania después de cinco partidos consecutivos sin victoria. Timo Werner adelantó a la Mannschaft en el minuto 8, fusilando en el área tras recibir de Marco Reus, y un tanto en contra de Omar Othman en el 43 permitió a los de Joachim Löw afrontar con tranquilidad la segunda parte, en la que los saudíes pudieron acortar en la recta final, por medio de Taiseer Al Jassim (85).
Antes del triunfo de ayer, la última conquista alemana se remontaba a octubre de 2017, un 5-1 contra Azerbaiyán en las eliminatorias para la Copa del Mundo. Desde entonces, la selección campeona había registrado tres empates (Inglaterra, Francia, España) y dos derrotas (Brasil, Austria). Pese al triunfo, la imagen ante los saudíes tampoco invita a un exceso de confianza.
«No me preocupo. Tenemos todavía una semana, pero sé que tenemos que mejorar. Estaremos listos cuando el Mundial comience», aseguró el seleccionador teutón. «Hemos hecho una buena primera parte. En la segunda hemos desaprovechado muchas ocasiones y hemos concedido muchas», apuntó el estratega, quien se lamentó «no haber podido materializar» las oportunidades ante la portería rival.
Alineación asomada. Löw optó por su equipo tipo, el que podría estar en el debut mundialista, con la única excepción de Mesut Özil, ligeramente tocado en una rodilla y que dejó su puesto a Julian Draxler. En el descanso, el técnico hizo rotar el equipo y permitió jugar una mitad a Marc-André Ter Stegen, una manera de agradecer al arquero del Barcelona, que acepta sin conflictos ceder los guantes a Manuel Neuer para el Mundial, después de haber cubierto brillantemente el puesto durante la baja por lesión del portero del Bayern de Munich.
Ter Stegen destacó además deteniendo un penal Al Sahlawi, aunque no pudo terminar con su arco a cero en el BayArena, por el tanto final del capitán Al Jassim. El mediocampista Sami Khedira dijo a la televisión ARD que ahora el equipo debe «descansar antes de salir el martes» hacia Rusia. «Hay que trabajar sobre los detalles y estar concentrados. El equipo tiene un gran potencial y lo va a demostrar», aseguró.
Los alemanes debutarán el 17 de junio ante México en Moscú, dentro de un grupo F que completan Suecia y Corea del Sur. Arabia Saudí disputará el jueves el partido inaugural del Mundial ante el anfitrión, Rusia, en un grupo A que completan Uruguay y Egipto. En su preparación mundialista, los saudíes, 67º de la clasificación FIFA, han registrado tres derrotas seguidas, ya que cayeron anteriormente en sus duelos ante Italia (2-1) y Perú (3-0).