Después de 26 partidos, 18 triunfos del Atlético de Madrid, 6 empates, 2 derrotas, 46 goles a favor y 9 en contra, el estadio Wanda Metropolitano recibe hoy su primera noche decisiva, con el conjunto rojiblanco enfrentado al Arsenal por la final de la Liga Europa en un compromiso trepidante.

Un partido definitivo, sin excusas ni matices para el Atlético; en su casa, alentado por un campo abarrotado, con la mínima ventaja que aporta el épico 1-1 de hace una semana en el estadio Emirates y con la ambición que exige un duelo que aún permanece incierto y que propone un desafío que no admite ninguna concesión camino de Lyon.

Ahí, será la final de la Liga Europa del próximo 16 de mayo y ahí apunta el equipo rojiblanco desde el Wanda Metropolitano, escenario de una racha imponente del conjunto local, ganador allí de diez de sus últimos once partidos, todos sin goles en contra, pero que no valdrá de nada si no la mantiene este jueves en un momento crucial.

Desde los dieciseisavos de final hasta ahora, en el partido de vuelta de las semifinales, en el que el Atlético dispone de Jan Oblak, baja el pasado domingo en Vitoria por una sobrecarga en el gemelo, y de su delantera Antoine Griezmann-Diego Costa, juntos de nuevo en el ataque del conjunto rojiblanco cinco duelos después.

Enfrente, el Arsenal, en el que puede ser el último partido europeo de Arsene Wenger al mando del equipo, afronta el desafío de corregir toda una temporada en un solo encuentro y lograr así, con la victoria luego en una hipotética final, el pase a la Liga de Campeones.

Eliminados de ambas copas y sextos en la Liga, achuchados por el modesto Burnley, los de Highbury llegan al Wanda Metroplitano con la obligación de batir a Oblak, al menos, en una ocasión para hacer bueno el 1-1 de la ida. Tarea que no parece sencilla, no solo viendo la solidez defensiva de los de Simeone en casa, sino también al comprobar que los resultados de los londinenses lejos del Emirates no son los mejores a la hora de afrontar unas semifinales europeas. Al menos en la competencia doméstica, donde acumula seis derrotas consecutivas y no vence desde diciembre.


Marsella contra Salzburgo

Preservar el 2-0 de la ida es el objetivo del Olympique de Marsella en la vuelta de las semifinal de la Liga Europa contra el Salzburgo, que en su estadio tratará de agitar el fantasma de las remontadas que tan buenos resultados está dando esta temporada en la competencia europea. Con poco que perder, los austríacos tratan de ignorar las estadísticas, que hablan de modestas posibilidades de remontar el 0-2 del partido de ida. Desde 1970, apenas un 17% de los equipos que han perdido fuera de casa 0-2 han logrado seguir adelante en competiciones europeas. “Difícil pero se puede hacer”, aseguró el centrocampista Amadou Haidara.


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