La esposa del expiloto alemán Michael Schumacher, Corinna Schumacher, reveló nuevos detalles de cómo la familia convive después del accidente del 29 de diciembre de 2013 en el que casi fallece su esposo.
“Él no quería ir a la nieve sino a Dubái. Me dijo que la nieve no era ideal, que podríamos volar a Dubái y hacer paracaidismo”, dijo la esposa de Michael Schumacher.
El 29 de diciembre el expiloto casi pierde la vida en una estación invernal de Méribel, en los Alpes franceses. Para ese entonces llevaba años retirado de la competencia. El piloto que tantos accidentes había superado en los circuitos quedó al borde de la muerte en una pista de esquí, su otra pasión deportiva.
Schumacher permaneció en coma inducido hasta mediados de 2014, cuando despertó y fue trasladado a una clínica para iniciar la rehabilitación. Sin embargo, tiempo después su familia decidió continuar con el proceso en su residencia en Suiza.
A pesar de que logró sobrevivir, el accidente marcó su vida y la de su familia. «Por supuesto que extraño a Michael todos los días. Pero no soy la única que lo extraña. Están sus hijos, la familia, su padre, todos a su alrededor. Me refiero a que todos extrañan a Michael, pero Michael está aquí. Diferente, pero está aquí y eso nos da fuerzas, me parece. Estamos juntos. Vivimos juntos en casa, hacemos terapia, hacemos todo a nuestro alcance para hacer que Michael mejore y para hacer que se sienta cómodo y simplemente para hacerle sentir parte de nuestra familia, nuestro vínculo», explicó Corinna Schumacher citada por RCN Radio.
Su hijo, Mick Schumacher, también declaró recientes sobre el estado de su padre y la relación que mantiene con él.
«Desde el accidente, estas experiencias, estos momentos que creo que mucha gente tiene con sus padres ya no están presentes, o lo están pero menos, y en mi opinión es algo injusto. Creo que mi papá y yo nos entenderíamos ahora de una forma diferente simplemente porque hablamos un idioma similar, el idioma del automovilismo y tendríamos mucho de que hablar».