La prensa de España coincide en calificar como «histórico» el 6-0 que la selección de Luis Enrique endosó este martes a Alemania en partido de la Liga de Naciones de fútbol.
«Paliza histórica», titula As en portada, que destaca que «es la peor derrota de Alemania en 66 años» por parte de España.
«Histórica exhibición ante Alemania», celebra Marca. Se trata, apunta, de «la mayor goleada» de España «ante una campeona del mundo».
La debacle sufrida por Alemania ante España ha reabierto el debate sobre el futuro del seleccionador Joachim Löw y sobre muchos otros asuntos pendientes.
Löw ya había estado bajo presión luego de la eliminación en la primera fase en el Mundial de Rusia cuando la Federación Alemana de Fútbol (DFB) dejó en manos del seleccionador la decisión de si quería comandar un nuevo comienzo.
Tras unos días de reflexión Löw optó por seguir y por el camino, tras un revés en la primera Liga de Naciones en la que quedó último en su grupo. Tomó una decisión que ha sido objeto de polémica permanente que fue la de excluir del equipo a Jerome Boateng, Mats Hummels y Thomas Müller.
Uno de las primeras reacciones de muchos comentaristas a la goleada ante España ha sido pedir el regreso de los tres.
El exinternacional Bastian Schweinsteiger se pronunció en ese sentido inmediatamente después del partido en su comentario para la Primera Cadena de la Televisión Alemana (ARD). Luego se sumaron otros exinternacionales como Lothar Matthäus y, con algo de sarcasmo, Dietmar Hamman.
En su momento, la decisión de prescindir de los tres campeones del mundo de 2014 se basó en el deseo de darles más responsabilidad a jugadores jóvenes y abrirles campo en el equipo.
Sin embargo, lo que se ha producido es una especie de desintegración en el que el equipo no tiene una jerarquía clara dentro del campo.
El fracaso
«No había visto un fracaso colectivo semejante. La discusión sobre Hummels y Boateng tiene que volver después de un partido así. En cuanto al liderazgo dentro del campo hay que mencionar a Müller. Los españoles solo fueron escoltados. En situaciones así se necesita alguien que dé órdenes dentro del campo como él», dijo Matthaus en su comentario para el diario «Bild».
Hamman, por su parte, se mostró irónico y señaló que «si Löw cree que sin Boateng, Hummels y Müller las cosas funcionan mejor que siga adelante».
«Creo que cuanto más pidan su regreso más refrenda su decisión. En eso parece ser tremendamente terco», dijo Hamman en un comentario para el canal Sky.
Hamman está convencido de que los tres ayudarían a la selección y considera que «la vergonzosa defenestración de tres internacionales llenos de méritos hace 18 meses ha llevado a que el seleccionador pierda autoridad sobre el equipo».
Hamman está entre los que no cree que vaya a haber un cambio de seleccionador antes de la Eurocopa. «El tema hay que aplazarlo al verano, iremos con Löw a la Eurocopa queramos o no», opinó.
El regreso de los tres es difícil para Löw porque su salida tuvo algo de humillante puesto que hubo la sensación de que servían de chivos expiatorios para el fracaso de 2018. Incluso no se puede descartar que al menos alguno de ellos no quiera volver.
El futuro de Löw
El otro tema es el futuro del propio Löw, con contrato hasta 2022. Hasta ahora, la postura oficial de la DFB era que se tomarían decisiones de acuerdo con lo que ocurriera en la Eurocopa.
La Liga de Naciones era visto como un torneo de rodaje en la que los resultados eran algo secundario. Pero la goleada cambia las cosas ante todo por la manera como se produjo. Alemania no pareció tener con qué ofrecer resistencia ni en lo futbolístico ni en lo físico contra España.
Es verdad que faltaban algunos jugadores que suelen ser importantes, pero en el campo hubo también un problema de actitud que es revelador de la situación anímica del equipo.
Un relevo inmediato para Löw no es fácil de encontrar, teniendo en cuenta el perfil que se le suele pedir a los seleccionadores alemanes. Se ha hablado de Hansi Flick pero está ligado al Bayern que no va a dejar que se marche en plena temporada.
Por ello, las posibilidades quedan reducidas a entrenadores que están actualmente sin equipo, como Ralf Rangnik, o a una antigua gloria como Matthäus.