El venezolano Giovanni Savarese dirigirá el sábado al Portland Timbers en la final de la MLS ante el New York City FC en un nuevo intento por convertirse en el segundo entrenador latinoamericano que alza el título.
Savarese, que aspira a suceder en ese apartado a Gerardo ‘Tata’ Martino, ya es el primer técnico de la región en competir en dos finales de la liga norteamericana.
La competición cuenta con decenas de futbolistas latinoamericanos, incluidos los nombres más reconocidos internacionalmente, como los mexicanos Carlos Vela (Los Angeles FC) y Javier ‘Chicharito’ Hernández (LA Galaxy) o el argentino Gonzalo Higuaín (Inter Miami).
Los propios equipos finalistas tienen vestuarios copados por una veintena de futbolistas suramericanos pero los banquillos de la MLS, en cambio, se han resistido más a los estrategas de la región.
El único de ellos que por el momento ha celebrado un trofeo de liga es el argentino Martino.
El extécnico del FC Barcelona y actual seleccionador mexicano salió campeón en 2018 cuando su Atlanta United derrotó en la final, precisamente, al Portland de Savarese.
«Ser el único latinoamericano en llegar a dos finales me hace estar muy orgulloso de poder abrir camino», dijo el jueves Savarese. «Hay muy buenos técnicos y espero que se les puedan abrir posibilidades».
El primer estratega de la región en pelear por el título fue el colombiano Juan Carlos Osorio en 2008, cuando cayó con su New York Red Bulls 3-1 ante el Columbus Crew.
Tuvo que pasar una década para que volviera a haber representación latinoamericana, esta vez por partida doble, en la final en que Atlanta venció 2-0 a Portland, con el delantero venezolano Josef Martínez arruinando la noche a su compatriota Savarese.
Además del técnico caraqueño, solo cinco latinoamericanos más cuentan con plaza en los banquillos de la liga: los argentinos Matías Almeyda (San Jose Earthquakes) y Hernán Losada (DC United), el mexicano Gonzalo Pineda (Atlanta), el colombiano Óscar Pareja (Orlando City) y el argentino-estadounidense Pablo Mastroeni (Real Salt Lake), este último de forma interina.
Un partido «único»
Como jugador, Savarese fue un delantero internacional que militó en las ligas italiana e inglesa y también en varios equipos estadounidenses, como el Metrostars de Nueva York (hoy Red Bulls), New England Revolution y San Jose Earthquakes, en los que anotó 51 goles en 116 partidos.
Tras cinco años en el banquillo del New York Cosmos, de la National Independent Soccer Association, Savarese tomó las riendas de Portland en 2018, convirtiéndose en el primer técnico venezolano en la MLS.
Los resultados llegaron de inmediato y en su primera temporada ya llevó a Timbers a la final con un equipo liderado por los argentinos Diego Valeri y Sebastián Blanco, todavía socios en Portland.
Portland, que tenía en su palmarés el título de 2015, se quedó sin un segundo trofeo al caer ante Martino y su United.
En los dos años siguientos fue eliminado en la primera ronda de playoffs de 2019 y 2020, aunque ese año logró el título del ‘MLS is Back’, el torneo disputado a puerta cerrada en Disney World, Orlando.
Sin la presión del favorito, Savarese pudo trabajar discretamente este año con un vestuario mayoritariamente con futbolistas latinoamericanos. Cuarto clasificado de la Conferencia Oeste, Portland dio el gran golpe al eliminar en segunda ronda al favorito del sector, Colorado Rapids.
Posteriormente tiró de experiencia para batir al emergente Real Salt Lake y sellar el boleto a la tercera final de la franquicia, la primera en su feudo del Providence Park.
«Si preguntas a cualquier entrenador, jugador o a cualquier miembro de un club, todos quieren jugar una final y hacerlo en casa», subrayó Savarese el jueves. «Así que para nosotros hospedar este partido, conociendo la pasión de nuestros aficionados, el ambiente de Portland, es único».