El Ministerio de Deporte del régimen de Nicolás Maduro postuló a Venezuela como sede de la Copa América después de que Colombia fue descartada debido a las protestas que han dejado decenas de muertos desde finales de abril en ese país.
En una carta filtrada por el periodista argentino Martin Liberman, el ministro Mervin Maldonado pone a disposición tres ciudades que, según él, cuentan con “excelentes instalaciones deportivas, hoteleras y acceso aéreo”: Distrito Capital, Valencia y Mérida.
En las tres localidades mencionadas por Maldonado, en realidad en todo el país, hay fallas de electricidad, gasolina, agua y transporte, y eso sin mencionar la inseguridad, la ausencia de datos confiables de contagios de coronavirus y la falta de un plan de vacunación concreto en medio de la pandemia.
De acuerdo con un informe del Observatorio Venezolano de Servicios Públicos, 52,7% de los venezolanos valora de manera negativa el servicio de electricidad.
El estudio de la organización señala que Mérida es el estado que más ha reportado fallas eléctricas con una cifra de 78,8%, seguida por San Cristóbal (73,6%), Punto Fijo (63,7%), Barquisimeto (58,7%), Valencia (57,2%), Maracaibo (55,9%) y Barinas (52,5%).
Y Caracas, entre las ciudades mencionadas por Maldonado con óptimas condiciones, reporta 28,5% de las fallas eléctricas.
La carta del ministro agrega: “Este magno evento se llevará a cabo bajo todas las medidas necesarias de distanciamiento social, protección e higiene, así como pruebas PCR previas a los participantes”.
En Venezuela ni siquiera a la ciudadanía se le garantizan las pruebas PCR.
El mes pasado Enrique López Loyo, presidente de la Academia Nacional de Medicina, consideró que en el país debería aumentarse el número de pruebas PCR para detectar coronavirus.
López Loyo precisó que entre octubre de 2020 y enero de 2021 se realizaron 110 pruebas por cada millón de habitantes, y entre enero y marzo esa cifra aumentó a 770.
En contraste, el experto recordó que en Chile se realizan 30.000 pruebas por cada millón de habitantes.
“En cada estado de Venezuela debe haber al menos una máquina de diagnósticos de PCR, luego hay que hacer una curva para determinar cuál es el comportamiento del número de casos (de coronavirus) y sobre la base de aquellos estados que tengan menor número de contagios generar una flexibilización adecuada, controlada, y en los otros donde se detecte un número significativo se restrinja la capacidad de movilidad de la población”, explicó López, de acuerdo con declaraciones recogidas por Radio Fe y Alegría.