Gabriele Gravina, presidente de la Federación de Fútbol Italiana (FIGC), reiteró su voluntad de terminar la temporada de la Serie A, que se encuentra suspendida desde el 9 de marzo a causa del coronavirus:
Aseguró que no quiere ser “el enterrador” del fútbol italiano.
“Lo que pido es que el fútbol se considere como un movimiento de impacto económico de nuestro país, al igual que otros sectores”, manifestó Gravina en una entrevista difundida por la televisión nacional italiana Rai.
“La comisión médico científica de la FIGC estableció un protocolo a seguir que se envió al Ministerio de Deportes y garantiza el negativo de un grupo cerrado de atletas. No entiendo las preocupaciones”.
“Subrayo que el único deporte profesional que hasta este momento ha sido suspendido definitivamente es el baloncesto. El fútbol mueve 5.000 millones de euros, pararse hoy sería un desastre”.
Gravina aseguró que vive “momentos dramáticos” a nivel profesional en el intento de sostener el fútbol italiano.
Intentan empujar hacia la reanudación la competencia en condiciones seguras y destacó que abandonar la campaña “conllevaría responsabilidades enormes” que no quiere sostener.
“Una decisión de este tipo conllevaría responsabilidades enormes. No puedo ser el enterrador del fútbol italiano”, expresó.
“Debo defender el fútbol y no entiendo esta resistencia, el no querer empezar, con todas las garantías posibles, una reorganización del movimiento deportivo”.
“Anular la temporada es una responsabilidad que dejo al gobierno. Recibiría la decisión con más alivio. Ya puedes imaginar el drama que estoy viviendo en estas semanas, al tener que defender de forma casi aislada mi batalla para seguir”, dijo.