¿Dónde jugará Lionel Messi a partir de julio de 2023? ¿Seguirá viviendo en Paris o volverá a hacer las valijas para emigrar a otro destino futbolístico? Y, en este último escenario: ¿qué equipos están en carrera para sumar a sus filas al mejor jugador del planeta? Por lo pronto, su continuidad en PSG no está tan asegurada como parecía, ni las negociaciones son tan sencillas como en varias ocasiones se dijo. La reunión de este miércoles entre Jorge, su papá y representante, y dirigentes del club dejó en claro que el crack rosarino no tiene ningún apuro en ejecutar la cláusula de ampliación por un año más, como estipularon en el contrato firmado por ambas partes en agosto de 2021.
Aunque los involucrados coinciden en que “es normal” que en el primer encuentro de una negociación no se defina nada, también es cierto que las ambiciones deportivas y económicas juegan su partido. La derrota por 1 a 0 sufrida por PSG como local ante Bayern, que lo obliga a una remontada en Munich para avanzar a los cuartos de final de la Champions League, es un elemento más que importante que evaluará el futbolista.
Asimismo, el diario L’Equipe -que informó sobre la reunión de ayer- sostiene que, por el momento, los Messi no aceptan la oferta de un año de prórroga, que corresponde a la opción que figura en el vínculo firmado en agosto de 2021, cuando el rosarino llegó a la entidad. Y según trascendió, esa postura se debe a las limitaciones económicas que pesan hoy sobre PSG. Para seguir charlando, se menciona en ese medio que programaron otra reunión para los próximos días en una ciudad que no es París. En el fondo, todo hace prever que nada se resolverá antes de la revancha en Munich, que se jugará el 8 de marzo.
En el hipotético caso de que finalmente Messi no continúe en el equipo dirigido por Christophe Galtier y emigre de suelo francés, el abanico de alternativas que tiene sobre la mesa es acotado. No hay tantos clubes con la capacidad para recibir a Messi, con lo que implica una contratación de tal magnitud. Un repaso de las posibilidades se reduce a tres opciones.
Messi es un prócer en Barcelona. Luego de 15 años mágicos, en los que logró 35 títulos (10 de LaLiga, 7 Copa del Rey, 8 Supercopa de España, 4 Champions League, 3 Supercopa de Europa y 3 mundiales de Clubes), su desvinculación fue sorprendente y su posible regreso a Barcelona seguramente apareció sobre la mesa. Se intuía que el vínculo entre Leo y su padre con la nueva dirigencia era mejor en relación a lo que era cuando el club catalán era conducido por Josep Bartomeu. A eso se sumaba el operativo seducción liderado por Xavi Hernández, excompañero de la Pulga y ahora DT del equipo. Es sabido que la familia Messi mantiene sus propiedades y sus oficinas en Barcelona, y que esa ciudad será el destino para vivir cuando Leo deje de jugar, tal como él mismo comentó en varias oportunidades.
Urgido por volver a ser competitivo a nivel internacional (no logró clasificarse a los octavos de final de la Champions 22/23), y habiendo notado que sin Messi nada es igual (ni en el campo de juego ni en la presencia del club en la agenda de los medios), repatriar al hijo pródigo podía ser un golpe de efecto muy importante para la entidad blaugrana.
Sin embargo, Jorge Messi fue categórico: este jueves, las cámaras del medio catalán Sport lo tomaron por sorpresa cuando entraba al aeropuerto de Cataluña para tomar su avión de regreso a París y allí dejó bien en claro como está la relación entre Leo Messi y el club catalán: “No creo que Messi vuelva al Barcelona. Las condiciones no se cumplen. No hemos hablado con Laporta y no hay oferta”, declaró tajante.
El principal problema siempre fue el económico. En agosto 2021 Barcelona lo dejó ir porque, supuestamente, no podía hacer frente a las exigencias de renovación del jugador. Dos años más tarde, sería extraño que eso ahora no sea un impedimento. Y el propio Messi debería aceptar regresar al lugar que lo expulsó, algo no sencillo de digerir.
Al Hilal
“Ojo, no vayamos a fichar a Messi la próxima temporada…”, lanzó Ramón Díaz en una reciente entrevista al diario español El Mundo, antes de que su equipo, Al Hilal, perdiera 5 a 3 la final del Mundial de Clubes contra Real Madrid.
Más allá de que la frase fue en un contexto de broma, también dejó entrever algo cierto. Desde la llegada de Cristiano Ronaldo (Al-Nassr) a su liga, los rumores de que otras grandes figuras se sumen a la liga árabe se potenciaron. Y allí es donde apareció el nombre de Leo, además de los de Luka Modric, Sergio Ramos y Karim Benzema, entre otros. “En teoría, Cristiano iba a jugar con nosotros. De verdad. Somos el club más rico de Arabia Saudita”, agregó el Pelado en esa misma entrevista.
A los comentarios de Ramón se le suma algo cierto. Los sauditas negocian con Lionel Messi para que sea uno de los embajadores que promocionen la candidatura al Mundial 2030. De concretar ese acuerdo, la Pulga se encontraría en la encrucijada de que promocionaría la sede de un Mundial que la Argentina también quiere hospedar.
El vínculo comercial entre ambas partes no es nuevo, debido a que el crack rosarino ya prestó su imagen en el pasado para una campaña de promoción de turismo en el país. Suena descabellado imaginar los últimos años de Messi como futbolista profesional alejado de las grandes luces del fútbol europeo y de la alta competencia, pero relanzar el duelo histórico con Cristiano sin dudas tendría su rédito económico. Además de que, como lo expuso el Al Hilal, no resulta difícil llegar y competir en el Mundial de Clubes.
Inter Miami
La oferta existe desde hace tiempo y es muy factible que en algún momento se concrete. A Messi lo tienta la idea de jugar en la MLS, una liga de grandes figuras, con buenos contratos, un nivel de exigencia menor que el de las grandes ligas europeas, pero (a diferencia del fútbol árabe) con visibilidad en los medios y viralidad en las redes.
El Inter Miami está liderado por David Beckham, de gran relación con el crack rosarino. A la vez se ubica en una ciudad en la que la familia Messi no solo tiene propiedades, sino que también la imagina como posible lugar de residencia por fuera de Barcelona. Incluso, durante el episodio del burofax y su salida de su club de siempre, se habló de esta posibilidad, que hasta el momento no salió de esa órbita de “probable a futuro”.
Además de la línea directa entre el exfutbolista inglés y Leo, hubo declaraciones concretas en agosto de 2021 al respecto. Entonces, el cofundador del Inter de Miami, Jorge Mas, declaró al Miami Herald: “Tenemos la ambición de conseguir los mejores jugadores y Leo Messi es probablemente el mejor jugador de todos los tiempos”. Y agregó: “Soy optimista de que Messi jugará con la camiseta del Inter Miami porque creo que completará el legado del mejor jugador de nuestra generación y se ajustará a las ambiciones de construir un equipo de clase mundial“.
Si bien Messi declaró en varias oportunidades que le gustaría jugar en Newell’s, el club donde se inició, la realidad indica que es casi imposible imaginar a la Pulga en el fútbol argentino. No solo por lo económico, sino por cuestiones de infraestructura y logística de seguridad que demandaría.
En noviembre del año pasado, antes de iniciar su camino rumbo a la conquista de su soñada Copa del Mundo con la selección argentina, Messi habló con Jorge Valdano y se refirió a sus días como hincha de Newell’s: “Con 7 u 8 años, me acuerdo que iba con mi papá, mi tío y mis hermanos. Siempre íbamos a la platea. Si no era un partido muy complicado que pudiera terminar en lío, como un clásico, íbamos siempre que podíamos”, dijo.
“Yo viví la época de Manso, Terremoto Cejas, Cobelli, Real y Zamora, aunque a Zamora lo vi poco”, enumeró. A pesar del contexto complejo que se vive en Rosario por el flagelo del narcotráfico, en Newell’s lo último que perderán es la ilusión de ver a Leo con la camiseta de la Lepra, celebrando un gol en el Coloso Marcelo Bielsa.