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El Atalanta concretó su victoria y el milagro de los 8vos es un hecho

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El Atalanta logró lo que pocos equipos alcanzan en una competición tan difícil como única. El cuadro italiano se clasificó a los 8vos de final de la Champions League y se podría decir que hizo historia este miércoles.

El avance se dio en una situación poco favorable, debido a su mal inicio en el que perdieron los tres primeros encuentros.

Los italianos no sumaban puntos en la primera etapa y llegaron con un registro total de -9 en el gol average general del torneo.

Esto último finalizó tras conseguir la victoria en el penúltimo partido de la fase de grupos 2-0 sobre el Dinamo Zagreb y la reciente victoria que acaba de conseguir frente al Shaktar Donestk 0-3.

Con esa secuencia de resultados que los favorecieron, los italianos se ubicaron como segundos de grupo.

Una hazaña que no ocurre con normalidad en torneos tan exigentes, pero cuando las oportunidades se presentan no se deben desaprovechar y esto lo sabía muy bien el Atalanta.

Los goles de Castagne, Pasalic y Gosens, aunado con la victoria del City en Zagreb, metió a los italianos en octavos. Es un milagro en la Champions y los convierten en el primer equipo que se clasifica para los octavos de final habiendo perdido los tres primeros partidos.

Desarrollo del encuentro

Timothy Castagne adelantó al Atalanta en el minuto 66. El belga remató en el segundo poste un centro de Papu Gómez que fue anulado en principio, pero convalidado tras la revisión bastante longeva en el VAR.

Con el resultado a favor, el Atalanta empezó a bajar el ritmo del partido y a cuidar el balón; y la desesperación le pasó factura a Dodó, quien venía de ser héroe en el primer partido contra el Atalanta y fue expulsado en el 77 por roja directa.

En el minuto 80, Mario Pasalic resarció su error de la primera mitad y aprovechó una equivocación defensiva del arquero Pyatov para sentenciar el choque, empujando, así, una falta en el primer poste.

La sentencia llegó con un error de Stepanenko, ya en el tiempo agregado. Un despeje lo quiso dejar para su portero de cabeza, pero no se percató de que por Gosens, cual león, acechaba la jugada, quien empujó el balón al fondo de las redes para culminar la goleada.

 

 

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