El virólogo alemán Jonas Schmidt-Chanasit pone en duda la viabilidad del ambicioso plan del Unión Berlín, club de la Bundesliga que quiere comenzar la próxima temporada con su estadio lleno mediante test masivos de coronavirus a los aficionados, según declaraciones que publica este domingo el dominical Bild am Sonntag.
«Dado que la prueba solo capta un momento instantáneo, no se puede descartar que los espectadores den positivo después de 24 horas y que, por lo tanto, infecten a otros en el estadio», comentó Schmidt-Chanasit.
Por el contrario, el experto no considera que sea un problema hacer frente a las más de 22.000 pruebas que serían necesarias para examinar a los abonados y demás personas presentes en el estadio del club berlinés.
Por su parte, Klaus-Dieter Zastrow, del Instituto de Higiene de la capital alemana, opinó que hacer dos pruebas a cada persona antes del partido es una posible opción más segura.
El experto explicó que, en principio, eso sería técnicamente posible y que con aficionados probados de esta manera, también sería responsable jugar al fútbol con el estadio lleno y los hinchas cantando y gritando en las gradas.
Sin embargo, Zastrow considera que el esfuerzo organizativo para ponerlo en práctica sería demasiado grande. «Tan solo el número de las pruebas necesarias llevaría al límite a los laboratorios de Berlín, solo sería factible con turnos extra», observó el profesor.
El proyecto del Unión Berlín es único en Alemania y está causando revuelo en la opinión pública. El club quiere lograr la «plena utilización de las plazas» de su estadio a más tardar a partir de la primera fecha de la Bundesliga en la próxima temporada, es decir a mediados de septiembre.
Para esto planea realizar pruebas de coronavirus a todos los asistentes y elaborar un protocolo en conjunto con el gobierno regional de Berlín y el Departamento de Salud del Distrito de Treptow-Köpenick, donde se encuentra el estadio. En Berlín los eventos con más de un millar de personas siguen prohibidos hasta el 24 de octubre.