Caroline Wozniacki, antigua N.1 del mundo y campeona del Abierto de Australia en 2018, que abandonó la competición durante tres años y medio, hasta el pasado verano, realizó un regreso ganador en Melbourne, beneficiada por el abandono de la polaca Magda Linette en primera ronda el domingo.
Wozniacki ganaba 6-2, 2-0 después de 55 minutos de partido cuando Linette, con problemas en la espalda, se retiró del partido.
Madre de dos hijos, la danesa de 33 años de edad regresó a las canchas el pasado verano y logró meterse en octavos de final del US Open. Después no volvió a jugar hasta comienzos de enero.
«El sueño, evidentemente, es ganar el torneo. Trabajé duro para volver, no pensaba en regresar después de tener dos hijos casi seguidos, pero sinceramente, creo que juego bien, así que ¿por qué no?», afirmó Wozniacki, cuyos hijos probablemente «vieron los treinta primeros minutos» antes de ir a dormir.
Wozniacki se medirá con la joven rusa Maria Timofeeva en segunda ronda del Abierto de Australia.