La panameña Carolena Carstens cumplió fielmente la legendaria frase del emperador romano Julio César, «Vine, vi, vencí», y en los XVIII Juegos Bolivarianos de Santa Marta lo hizo para ganar la final de taekwondo femenino en 53 hasta 57 kilos y darle a su país el primer oro del certamen.
Carstens derrotó el miércoles en el combate final de su categoría a la colombiana Katherine Toro en un dramático desenlace, porque después de ir en ventaja por 16-2 vio cómo la local descontó 16-7 y a 30 segundos de terminar el tercer asalto la igualó 16-16, por lo que hubo que definir la ganadora mediante el punto de oro.
En esta instancia, Carstens retomó su control mental y el de la pelea para conectar el golpe que le dio los dos puntos del triunfo, dejó el marcador en 18-16 y le permitió alzar la primera presea dorada de Panamá en las justas.
«Me siento orgullosa de ser la primera medallista de oro de Panamá en estos Bolivarianos», dijo emocionada Carstens, todavía con las mejillas coloradas y mientras el sudor le empapaba el rostro.
La panameña reconoció que en el tercer asalto perdió el control del combate. «Estoy decepcionada conmigo porque llevo años con este fallo de concentración, pero al final hice lo mejor de mí en el punto de oro y salí enfocada a ganar la medalla dorada», añadió.
En semifinales, Carstens venció a la ecuatoriana Virginia Salazar por 16-2.
La joven de 21 años, nacida en Estados Unidos y con doble nacionalidad, llegó a Santa Marta como siembra número uno de su categoría, por lo que entre ella y el equipo de béisbol estaban las esperanzas de ganar medalla de oro en la delegación de Panamá.
Carstens, que en Londres 2012 y a la edad de 16 años se convirtió en la segunda deportista más joven de Panamá que compitió en unos Juegos Olímpicos, regresó este jueves a su país con uno de los mejores logros de su carrera: el oro bolivariano.