El venezolano Yangervis Soarte comenzó la segunda semana de acción en las Grandes Ligas con cuatro encuentros disputados en su cuenta con su nuevo equipo, los Gigantes de San Francisco, y en cada uno de ellos defendió una posición diferente.
El infielder carabobeño, acostumbrado hasta 2018 a rotarse entre la segunda y la tercera base con los Padres de San Diego y los Azulejos de Toronto, abrió el sábado en el short stop y el domingo lo hizo en el jardín izquierdo, señales de que el manager Bruce Bochy planea convertir en súper utility a su nuevo pupilo.
Solarte empezó tres de los cuatro choques iniciales de los californianos, incluyendo otro en la intermedia, y entró como antesalista de reemplazo en el duelo restante.
Nada mal para quien en febrero todavía buscaba equipo como agente libre y llegó a los colosos con contrato de Ligas Menores.
El experimento en el outfield es la prueba más novedosa para el bateador ambidiestro nacido en Valencia, pues en sus cinco torneos en las Mayores solamente había aparecido en nueve topes en las praderas exteriores, con apenas tres cotejos completos como guardabosques.
Bochy empezó a emplearlo en el outfield durante los juegos de exhibición.
Luego de disparar dos jonrones y empujar 11 carreras en los 20 encuentros que disputó en la Liga del Cactus, Solarte tuvo un inicio lento con el madero.
Empezó esta segunda semana con promedios de .231/.231/.385, con un sencillo y dos tubeyes en 13 apariciones legales. Pero ha empezado como presencia habitual en el lineup, gracias a su renovada versatilidad.