BÉISBOL

Sala de emergencia

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Una radiografía o una resonancia magnética no fueron necesarias para saber que lo que le ocurría a Elvis Andrus era grave. Fue golpeado por una recta de 97 millas por hora de Keynan Middleton, relevista de los Angelinos de Los Ángeles de Anaheim. La bola le dio de lleno en la parte interna del codo derecho. Sus piernas no fueron rivales para el dolor y se desplomó.

 Los exámenes fueron cónsonos con los gestos de dolor del campocorto estelar de los Rangers de Texas: sufrió una fractura en la articulación. Su nombre será inminentemente anotado en la lista de incapacitados por primera vez en 10 temporadas en las Mayores. Lo que le faltaba a los médicos de la organización era determinar su la lesión requería de cirugía o si el hueso iba a soldar sin intervenciones.

Andrus deberá esperar el tratamiento final con una férula y con la cabeza llena de ver detenida una temporada que comenzó de buena manera. Era uno de los bates más peligrosos de los vigilantes. Su promedio de bateo quedó en .327 y su OPS en .926. El incremento de su ofensiva corresponde al patrón que ha presentado en los últimos años: le ha pegado mejor a la bola a medida que ha crecido en las Grandes Ligas.

“Es desafortunado, terrible. No tengo un vocabulario lo suficientemente grande para decirles cómo me siento”, le dijo Jeff Banister, manager de los Rangers, a los medios de comunicación texanos. “Pero tengo el vocabulario lo suficientemente grande para decir que este grupo de muchachos no se acostarán y van a pelear por esto”.

Ya que Andrus ni siquiera había sido incluido en la letanía de los magullados y tampoco sabía si el quirófano era su destino, es lógico que todavía no tenga una fecha de regreso. Todo dependerá de la visión médica y la evolución de la fractura, que le hará difícil lanzar pelotas tan rápido.

Deberá esperar en una sala de emergencia y al menos no estará solo. Ocho de sus compatriotas lo acompañan allí, cada uno por variadas razones y con recuperaciones diferentes. Rougned Odor, compañero de llave de Andrus, pues es el camarero titular de los Rangers, está en la lista de lesionados de 10 días por dolores con el tendón de la corva izquierda.

El mismo problema del segunda base lo padece el slugger Renato Núñez, a quien los Atléticos de Oakland ya mandaron a triple A para que desarrolle su rehabilitación.

 Los Marlins de Miami tienen a dos venezolanos en la nómina de 10 días: al lanzador Eliézer Hernández y al antesalista Martín Prado. Ambos se recuperan de cirugías. El primero de un tratamiento dental y el segundo de una operación en la rodilla derecha, una lesión que lo ha perseguido desde el Clásico Mundial del año pasado.

Eugenio Suárez, tercera base de los Rojos de Cincinnati, y Salvador Pérez, receptor de los Reales de Kansas City, gozan de un status similar al de Andrus y Odor: son estrellas en sus respectivas organizaciones. También están en la trágica lista de los 10 días. El antesalista por una fractura en el pulgar derecho y el careta por una lesión en la rodilla izquierda, luego de resbalarse en las escaleras de su casa.

Los casos más graves son los serpentineros Ronald Herrera y Ricardo Pinto, los dos en la letanía de 60 días de los Rangers por inflamaciones en el hombro y codo derecho, respectivamente.

EL DATO

Manuel Piña está bajo observación de los Cerveceros por dolores en la pantorrilla derecha y David Peralta es cuidado por los Cascabeles por problemas con la mano izquierda.