Pablo López volvió a demostrar esta semana que es el mejor pitcher venezolano y uno de los más sobresalientes en todas las Grandes Ligas, sin importar la nacionalidad, cuando actúa en su casa, el Marlins Park.
El derecho zuliano aisló una carrera de los Gigantes de San Francisco en seis innings de un boleto y solo cuatro hits, para allanar el camino de la victoria de su equipo, aunque ese triunfo no se anotara en su cuenta personal.
López tiene 1.84 de efectividad en los 29.1 episodios que ha recorrido en su sede, todo un contraste con su atemorizador promedio de 8.26 que luce en los 28.1 capítulos que suma en la carretera.
«Y ni siquiera estuvo en su mejor noche, si vamos a ser sinceros», dijo el manager Don Mattingly en la rueda de prensa que ofreció luego del compromiso, transmitida por Fox Sports Florida. «Sus pitcheos realmente no fueron los mejores hoy», agregó.
El motor de búsqueda de Baseball Reference permite poner en contexto lo que ha hecho este oriundo de Cabimas.
Únicamente 11 serpentineros con al menos 20 tramos recorridos presentan mejor efectividad que López al actuar como locales. El WHIP del diestro es séptimo en toda la MLB en tales circunstancias, con 0.78, e igualmente es séptimo en las Mayores con 6,20 ponches por cada base por bolas que concede.
Sus rivales le batean para .176 de average y presentan un magro OPS de .482, válidos para la séptima casilla también en ambos departamentos.
«Me sentí bastante bien, aunque al principio hice más videos de lo que hubiera querido», comentó López.
Su registro global de 3-5 y 4.99 de promedio en 11 aperturas esconde lo dominante que ha sido en Miami.
López tiene 23 años de edad, cumplidos en marzo, y apenas acumulaba 10 choques de experiencia en la gran carpa antes de este torneo.