Bryan Price, manager de los Rojos de Cincinnati, se levantó ayer con algo en el tope de la agenda: hablar con los médicos de la organización para saber qué tanto daño había sufrido el venezolano Eugenio Suárez el domingo, cuando un bolazo le dio de lleno en la mano derecha.
El piloto no ocultó su ansiedad, ni siquiera ante las cámaras y grabadoras de los medios de comunicación. Sabía que existía un riesgo de que perdiera al hombre que le impulsó siete carreras en la primera semana de la temporada y que dejó .296 de promedio de bateo y 1.054 de OPS (sumatoria de embasado y slugging).
“No hay una forma de suavizar esto. Es una gran parte de nuestro equipo”, comentó Price. “Parecía que se comenzaba a calentar. Ese es el riesgo de jugar beisbol, te puedes lastimar. Estoy totalmente decepcionado de que se haya lastimado”.
Los peores temores del estratega se confirmaron cuando los médicos arrojaron el diagnóstico y las recomendaciones: Suárez sufrió una fractura en el pulgar derecho y fue incluido en la lista de incapacitados de 10 días. Todo eso significa que el antesalista estará fuera por más de dos semanas. De hecho, todavía no existe una fecha específica para el regreso del toletero al equipo grande.
“Inmediatamente su uña cambió de color y sangraba alrededor del pulgar”, dijo Price sobre el incidente que ocurrió en el encuentro contra los Piratas de Pittsburgh. “Lo vi bien para correr las bases, pero no anticipé que pudiera permanecer en el juego. Tampoco pensé que se había roto el pulgar. Todo eso es, ciertamente, un retroceso significativo”.
La campaña comenzó con muchas expectativas sobre Suárez. Firmó una extensión de contrato por siete años y 66 millones de dólares; el pacto incluye una opción del equipo para 2025. La organización lo ve como un bate indispensable para la producción de carreras, calificativo que se ganó después de conectar 47 cuadrangulares y remolcar 152 carreras al sumar las últimas dos campañas. También ha tenido un crecimiento considerable en la defensa del tercer cojín, de acuerdo a las loas que ha soltado el manager Price en varias oportunidades.
“¡Oh! Es terrible”, manifestó Tucker Barnhart, receptor escarlata. “Es uno de nuestros mejores jugadores. Cada vez que pierdes a un tipo que batea en el medio de la alineación es difícil. Tenemos que seguir adelante, no hay otra opción”.