El entrenador Steve Kerr se quedó sin palabras cuando llegó al vestidor de sus Warriors, emocionado y orgulloso del trabajo de sus jugadores en la cancha, en un día complicado de principio a fin, que terminó en victoria.
Los Golden State Warriors sobrevivieron al primer partido de eliminación en las Finales 2019 con Kevin Durant como titular, aunque por pocos minutos; en otra noche excelsa de los “Splash Brothers” (Stephen Curry y Klay Thompson).
Los Warriors vencieron 106-105 a los Toronto Raptors que fallaron el último tiro, que pudo haber sido el epílogo de una historia diferente.
“Solo les dije que ni siquiera sabía qué decir”, dijo el entrenador Kerr. “Por un lado, estoy muy orgulloso de ellos, por el gran corazón y garra que mostraron. Pero, por otro, estoy devastado por Kevin. Así que es un sentimiento bizarro el que tengo ahora mismo”, expresó.
“Ganamos de manera increíble, pero sufrimos una horrible pérdida al mismo tiempo”, agregó.
Durant jugó su primer partido en un mes, después de la derrota en el juego 4 que se había especulado con la posibilidad de que era demasiado conservador y que podría ayudar en la cancha a su equipo, a pesar de la lesión de pantorrilla derecha, que sufrió el 9 de mayo en las semifinales de Conferencia Oeste.
Este mismo lunes, durante todo el día corrieron diversas versiones hasta que entró a la duela, de la que salió con ruptura del tendón de Aquiles con 9:46 en el segundo período y ya con 11 puntos en su cuenta, el partido en ventaja y una motivación que terminó en sufrimiento para compañeros y rivales.
“Kevin puso su salud en la línea al regresar y competir a tan alto nivel –dijo Klay Thompson–. Es uno de los mejores que ha jugado finales y estamos tratando de ganar esto para él”.
Para «Coach» Morales, el entrenador de los Warriors tuvo que tomar varias decisiones, entre ellas regresar a «Durántula'» a la duela que salió mal, pero puso la confianza en Iguodala en la parte final del partido y fue fundamental para la victoria.
A pesar del golpe emocional, los Warriors continuaron peleando durante todo el encuentro, hasta que en el último cuarto los Raptors se pusieron arriba en el marcador, liderados por Kawhi Leonard, quien había tenido un juego inconsistente durante los tres periodos anteriores.
Con 57 segundos por jugarse, los Warriors se pusieron en ventaja, gracias a una carrera de 9-0 y ya no voltearon para atrás, aunque pudo ser diferente si Kyle Lowry hubiese metido el último disparo, que fue rozado por Draymond Green, después de una pérdida de balón de Stephen Curry, que pudo costarles el juego y el campeonato.
“Cuando estás abajo por seis puntos con un par de minutos para ser eliminado y para que ellos ganen un campeonato, lo más fácil es tirar la toalla –dijo Draymond Green, de los Warriors–. Pero no lo hicimos. Como siempre digo: ‘Nunca he visto a este grupo doblarse, ni lo veré…”.
Para Álvaro Martín y «Coach» Morales, Toronto no atinó las canastas en su propia casa, tan solo lograron 8 de 32 tiros de triples, situación que doblegó al equipo y los Warriors tomaron ventaja.
“Anotaron como nueve puntos en un minuto con triples consecutivos –dijo Leonard–. Tuvieron tiros fáciles. Klay disparó dos veces solo. Steph tampoco tuvo marca en sus triples. Tuvimos una gran pérdida de balón cuando estábamos con tres puntos arriba. Y así es difícil ganarle al campeón”.
Los Warriors aseguran que, a partir del jueves, cuando se dispute el quinto de la serie en su casa, las cosas serán diferentes a los juegos 3 y 4, en que fueron dominados por los Raptors.
“Entendemos el momento que vivimos y creo que podemos hacer las cosas –dijo Curry–. Si se considera la noche que tuvimos en la segunda mitad. Todos nos dimos cuenta de que se puede”.
Solo un equipo en la historia de las Finales se recuperó de un 3-1 en contra, los Cleveland Cavaliers en 2016, y fue precisamente contra esta misma dinastía de los Warriors.
Ahora falta ver si les alcanzará, porque no tienen margen de error y su hospital parece cada día peor.
El centro Kevon Looney casi no participó en la segunda parte porque se resintió de la fractura que sufre entre pecho y clavícula con la que ha jugado dos partidos.
El gerente de Golden State Warriors sufre por la situación de Kevin Durant, quien por una lesión en el tendón de Aquiles dejó el juego en su reaparición ante Toronto Raptors.
Thompson también ha disputado los últimos dos encuentros con tirón en la pierna izquierda. Este lunes anotó 26 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias.
“Aquí ya no hay tiempo para sentirse mal –dijo Thompson–. Hay que pelear hasta el final, porque esto aún no ha terminado».
Para los Raptors, el jueves representa la segunda de tres oportunidades para coronarse.
“No será fácil, pero hay que tener confianza –dijo Leonard–. Sabemos que podemos ganarles. No voy a decir nada, pero esos son puntos clave”.
*Con información de ESPN