Los Houston Rockets se impusieron por 126 a 121 contra los Golden State Warriors en el tercer duelo de las semifinales de la Conferencia Oeste de la NBA y dejó 1-2 la serie entre dos de los candidatos a quedarse con el anillo de la temporada, en un partido que Stephen Curry no tuvo un rol destacado.
El encuentro se definió en la prórroga con un triple de Harden a falta de menos de un minuto que le dio una ventaja a los Rockets de cuatro puntos. Inmediatamente después, Stephen Curry protagonizó un ataque dejando dos rivales en el camino pero de manera insólita falló una clavada sola, el balón dio en el borde del aro y la jugada lo convirtió en tendencia mundial.
«He fallado demasiados tiros que acierto normalmente. Debo aportar más a mi equipo», dijo Curry tras el partido, quien negó que su lesión en un dedo fuera el motivo de su rendimiento.
“La Barba” Harden lideró a los Rockets al triunfo con 41 puntos, nueve rebotes y seis asistencias, y colocarse a un juego de empatar la serie que seguirá el próximo lunes.