Eslovenia ganó, contra pronóstico, su primera medalla de oro en un Eurobasket, al vencer por 93-85 a Serbia en una final que será recordada durante mucho tiempo por la lucha y entrega de los jugadores de los dos equipos.
Goran Dragic, autor de 35 puntos, quien acabó agotado, y Luka Doncic, quien sufrió una torcedura de tobillo mediado en tercer cuarto, fueron los mejores, junto con Prepelic, de una Eslovenia que luchó con una energía y fe infinitas.
Bogdan Bogdanovic, con 22 puntos, no consiguió hacer a Serbia campeona en el que también hubiera sido su primer título europeo.