A Novak Djokovic todavía le causa un poco de estrés viajar a Melbourne para el Abierto de Australia y pasar el control de migración del aeropuerto. Su pequeño trauma, según confesó en una entrevista con Herald Sun publicada este lunes, viene de cuando lo deportaron hace 3 años.
El tenista serbio, en esa oportunidad, llegó al país sin estar vacunado contra el covid-19 en plena pandemia, en enero de 2022, un requisito indispensable para poder competir e ingresar en el territorio. Tras aterrizar, a Djokovic lo retuvieron en un hotel durante diez días mientras un tribunal estudiaba su caso.
El ente tardó varios días en decidir si lo dejaba entrar o no porque el atleta afirmaba haber superado el virus y estar inmunizado. Finalmente, decidieron deportarlo. Aunque el tenista de 37 años y ganador de 24 títulos de Grand Slam todavía siente estrés cuando pasa por el control de pasaportes, no guarda rencor contra las autoridades.
Novak Djokovic opens up on the lasting effects of being deported from Australia in 2022:
“The last couple of times I landed in Australia, to go through passport control and immigration – I had a bit of trauma from three years ago.
And some traces still stay there…The… pic.twitter.com/dOeC0ulwx4
— Olly
(@Olly_Tennis_) January 6, 2025
De hecho, según recordó la agencia de noticias EFE, en 2023 volvió al país oceánico y ganó el Abierto de Australia ese año.
Djokovic, que en 2024 no logró título alguno en el circuito aunque fue campeón olímpico en París, fue eliminado el pasado 3 de enero del torneo de Brisbane. Actualmente el antiguo número uno del mundo se ubica en el puesto 7 y se está preparando para el Abierto de Australia.
Con información de EFE.
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