Jorge Arreaza, canciller de la República, aseguró este viernes que Venezuela tiene 3.000 millones de dólares bloqueados en el sistema financiero mundial.
El canciller afirmó que el bloqueo se debe a las sanciones financieras dictadas en agosto por Estados Unidos en contra de funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro.
La cifra la dio a conocer durante una reunión con los acompañantes internacionales para los comicios municipales del domingo 10 de diciembre.
«La coordinación absoluta entre la política imperialista antidemocrática de la Administración de EE UU contra la democracia venezolana y sus aliados en este momento», dijo Arreaza en relación con las sanciones que han aplicado la Unión Europea (UE) y Canadá.
La UE ha impuesto además un embargo de armas y material susceptible de ser usado para reprimir a la población contra Venezuela, y no descarta tomar más medidas contra el gobierno chavista. Por su parte, Canadá ha aprobado varias rondas de sanciones individuales contra altos cargos venezolanos.
Venezuela ha experimentado en las últimas semanas dificultades para cumplir a tiempo con sus compromisos de deuda externa y de la de su petrolera estatal, Pdvsa.
El gobierno de Nicolás Maduro culpa de ello a las sanciones de EE UU y a los crecientes controles que la banca internacional aplica a las transacciones procedentes del país caribeño.
Los retrasos en el pago han llevado a varios actores del sistema financiero internacional a declarar en «default» o suspensión de pagos a Pdvsa.
Estados Unidos decidió tras la instauración en Venezuela de una Asamblea Nacional Constituyente -que tanto Washington como Ottawa y Bruselas ven como antidemocrática- prohibir a sus empresas y ciudadanos negociar con capital y deuda nuevos emitidos por el gobierno chavista y por Pdvsa.
Los principales tenedores de bonos venezolanos son estadounidenses.